Uf Miriam..

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Llegó la noche, habíamos cenado ya, decidieron de ver una peli pero Mimi quería ir arriba a la habitación para ver cómo me quedaba el conjunto que me había comprado y después lo que surgiera, la verdad que le hice esperar un poco viendo la peli, cuando en el mismo sofá con la manta por encima me iba acariciando la pierna, subiendo las caricias poco a poco metiendo la mano por la zona interior de mi muslos y apretando con fuerza para que jadeara, me subió la sudadera y empezó a tocar mi barriga con sus dedos haciendo círculos y de un descuido mío la vi que tenía la mano dentro de mi pantalón acariciando mi intimidad por encima del tanga..

Miriam. Mimi... -me miro con cara traviesa-
Mimi. Que? -siguió igual y de golpe metió la mano dentro de mi tanga-

Yo no pude evitar no jadear lo intente hacer en susurros para que nadie escuchara, por suerte no lo escucharon Mimi rio en mi oído mordiendo luego el lóbulo. Al rato de tontear por ahí saco la mano y suspire aliviada pero me había dejado con un calentón encima tremendo, se levantó del sofá me levanto y sin decir nada nos fuimos para arriba a las habitaciones sin pensarnos-los ni dos veces. Al llegar me tiro a la cama con todas sus fuerzas se puso encima mía y me saco la parte de arriba cogió el sujetador de encaje que me había regalado y me ordenó que me lo pusiera, me lo puse y se mordía el labio. Me empezó a cariciar los costados poco a poco haciendo que jadeara con cada caricia, de golpe.. me giro boca abajo me sujeto las manos a mi espalda y empezó a dar besos y a pasar mi lengua sobre mi culo y dando algunos otros mordiscones flojitos, yo jadeaba y gemía hasta que pegue un chillido por que me dio un azote en el culo fuerte. Ella rio, que cabrona.

Mimi. Y ese grito?
Miriam. Por que me has dado y no me lo esperaba
Mimi. -rio fuertemente-

Me giro me bajo el tanga y yo me eleve, pero ella me bajo a la cama enseguida de nuevo.
Mimi. Quieta
Mimi acaricio mi clitoris y yo gemía con cada roce me tenía como ella quería y me encantaba esa sensación. De repente cuando no me lo esperaba noté los dedos de ella colándose dentro mia pegando un bote y un gemido que creo que lo oyeron abajo, pero Mimi no movía dedos.

Miriam. M-mimi por favor muévelos -se lo dije jadeando a mas no poder-
Mimi. No -me lo dijo con seriedad y firmeza-
Miriam. Por que?
Mimi. Te estás portando bien acaso?
Miriam. Mimi.. te odio cuando te pones así
Mimi. A mi me encanta tenerte así como yo quiera. -rio fuertemente y traviesa-

Empezó a moverlos de una forma uf brutal presionando mis paredes del clitoris cada vez que los movía por toda la zona y empezó a darme besos por el cuello y morder la zona y yo jadeaba y gemía con todo. Hasta que al rato me corrí muchísimo. Cuando vio que me corría se levantó de encima mía me levantó y me puso contra la pared mirando hacia ella.

Mimi. Como te puede quedar tan bien ese sujetador? -me susurró a mi oído
Miriam. Uff mimi..
Mimi. Que? -voz traviesa-
Miriam. Que me vas hacer más? Me vas a volver loca.
Mimi. Eso quiero

Bajo sus manos por mi espalda las puso en la zona interior de dentro de mis muslos cerca de mi clitoris y apretó la zona y yo no pude evitar jadear.
Mimi. Que pasa si te digo que te estes calladita como castigo?
Miriam. Que? No no
Mimi. Si si, no te quiero escuchar okey?

Vamos que me iba a castigar sin decir nada me iba a costar eh, pero lo intenté iba acariciando todos mis muslos una subiendo por la espalda y por mi culo hasta que note una cachetada en el y no pude evitar chillar.

Mimi. Miriaaaam
Miriam. Perdón perdón, me lo vas hacer de pie?
Mimi. Según como te portes, ahora mismo no te lo mereces
Miriam. Que hija de.. eres

Ella rio una vez más y como yo seguía igual me dio otra cachetada en el culo fuerte me subió el pantalón y me susurro.

Mimi. Ala, hasta mañana Miriam -se fue a la cama riendo-
Miriam. Enserio?
Mimi. Si -se acurruco para dormir-

Y si si y tan en serio.. total que me acosté también yo y me acurruqué para dormir notando que Mimi al rato me metió las manos en mi barriga que estaba libre de nada sólo llevaba el sujetador de encaje.

Esa de los versos enredadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora