Mis textos,
acabaron presos,
entre barrotes de hierro,
entre la valentía y el miedo.
Navegan por el charco de sangre,
de mis heridas abiertas,
de mi alma vacía.
Los fragmentos que escribo
los plasmo en cada vida que vivo,
en cada día contigo
en cada rato a solas conmigo.
El sol que amanece
cae en la noche, desaparece,
el cielo se llena de estrellas,
hay una historia en cada una de ellas,
por eso brillan
al igual pasa con las personas.
Siempre he pensado
que lo bonito de una sonrisa
es todo lo que escondes detrás de ella,
Pues todo lo que sufriste,
lo muestras de una forma bella.
