𝑃𝑜𝑟 𝑐𝑜𝑛𝑡𝑟𝑎𝑡𝑜. | Aidan y tu| Fanfic

Capitulo 5: Suite para dos

Un nuevo capitulo muy loco comienza en mi vida, no se ni como tomarlo, mejor dicho ya lo tengo firmado.

Un noviazgo y próximo matrimonio de mentira.

En qué me he metido.

Probablemente me arrepienta toda mi vida por mis malas desiciones, pero también tiene un lado positivo, podré darle una vida que merece a mi madre.
Podré salvarla del maltrato de mi padre, al fin.

Estoy en el dicho carro a lo que será mi nuevo hogar, después de decirle a mi Jefe que no podría trabajar, el me dio lo que es mi último pago.
El grupo de mi Jefe solamente me tiro el dinero, como que si no le importará.
Pero realmente se siente tan bien salir de ese lugar.

Ahora solo tengo que esperar una semana para el primer pago del noviazgo falso y podré traer a mi madre.

— Señorita Gallagher, hemos llegado— dice el chófer.

¿Señorita Gallgher?

Lo que me faltaba.

— gracias — me dispongo a decir amargamente.

El portero me da un sobre al cual le doy las gracias.
Subo al elevador abriendo el sobre.

Piso 5.
Suite.
Aquí tienes la llave.
— Finn.

¿Suite?, Pues claro es un millonario amargado.

Tecleo el piso para subir.
Y abro con la llave que en sí es una tarjeta.

— ¿llegaste?— pregunta la voz de Aidan en algún lugar del gran departamento.

— Si...— digo examinando cada cosa del departamento, que debería llamarse mansión en el cielo.

—buenas tardes Señorita, le mostraré su habitación, sigame— dijo una señora como de unos cincuenta años.

Yo la seguí, todo era tan sintético, tan ordenado, sin ningún sonido ni nada. Lo sentía como terrorífico,¿ me podré adaptar a esta nueva idea?

La señora me guía hasta la gran, y cuando digo gran es la gran habitación.

Una cama como para cuatro personas, un gran espacio como para que vivan esas cuatro personas.

— sus pertenencias las acomode en el clóset, y las nuevas compras también— me informa ella.

— ¿nuevas compras?— pregunto muy confundida.

Ella me iba a contestar pero se detuvo cuando vio algo detrás de mí.

— Gracias por todo Matilde, puedes retirarte.— dice Aidan detrás de mí.

Tenía que ser el terrorífico Aidan.

Doña Matilde se retira y me deja sola con Aidan

— ¿nuevas compras?— pregunto esperando respuesta

— no esperas presentarte a la nueva sociedad con las prendas que tienes, ¿Cierto?—

— espera, como sabes de mis prendas—

— deja a un lado tus especulaciones, me fijé por tu vestimenta tan simple—

Me da ganas de darle una buena bofetada que le tumbe los dientes

— bien, me dejas sola necesito hacer algunas cosas—

— okey... Te dejo la lista de cosas que harás mañana— dice entregandome una lista

Solo asiento.

— buenas noches Lina— odio que me digan mi segundo nombre

— Adiós pejelagarto— digo cuando ya no está en la habitación.