Capítulo 6

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21 de Junio de 2005

¡Momo regresame a señor orejas!–Se escuchó el grito de Nayeon por toda la casa

–¡No! Tu me lo regalaste–Momo abrazó el peluche

Ambas niñas corrían, una huyendo y la otra detrás de la menor

En estos años la enfermedad de Jungsu había avanzado y aunque al principio lo pudo ocultar bien, al año no tuvo otra opción que decirle a su esposa pero sus dos hijas aún no saben absolutamente nada

–Niñas, saldré, Kaito está en camino–Camino hacia la puerta pero antes de salir algo en su pierna lo detuvo, volteo hacia abajo y vio a Nayeon

–¿Iras por mí regalo?–Preguntó Nayeon –No falta mucho para mí cumpleaños–Sonrió mientras abrazaba la pierna de su padre

Jungsu sonrió con tristeza y sintió ganas de llorar pero las contuvo, acarició la cabeza de su hija

–No puedo decirte, arruinaría la sorpresa–Le guiñó en broma

Nayeon se alejó y se fue corriendo a la sala para seguir persiguiendo a su hermana, Jungsu suspiro y salió de la casa, al cabo de unos minutos se escuchó la puerta y Nayeon fue a abrirla

–¡Sana!–Extendió sus brazos

–¡Nayeon!–Se lanzó a ella casi tirándola

En risitas entraron a la casa

–¿Jungsu ya se fue?–Preguntó Kaito cuando no notó su precensia

Nayeon asintió –Hoy lo vi más diferente, se veía más cansado y apurado–Kaito sólo asintió a su palabras

Momo llegó aún con el peluche de conejo en mano

TE DIJE QUE ME LO DIERAS!Soltó un grito que incluso sobresalto a Kaito

–¡No grites tanto gritona!–Grito Momo y salió corriendo con Nayeon detrás de ella

Sana se quedó en la sala no queriendose meter en los asuntos de las hermanas y se acercó a su papá

–Papi.. –Kaito bajó la mirada para ver a su hija –¿Que es lo que realmente tiene el señor Im?–Preguntó en un tono asustado

Kaito frunció el ceño y negó –El no tiene nada cariño, son cosas de adultos–Sonrió para calmar a Sana

Sana negó –No soy tan despistada como Momo o tan vanidosa como Nay, me doy cuenta de las cosas–Cruzó sus brazos y miró a su padre en forma de regaño

Kaito suspiro y cargó a su hija para ponerla en sus piernas

¿Me prometes que no le diras nada a Nayeon o Momo?–Sana sonrió y asintió

Kaito aún no muy convencido le dijo algo más –Prometelo con el alma Sana–Pusó su mano en el corazón de Sana

Ella confundida vio hacia abajo he hizo lo mismo, puso su pequeña mano en el pecho de su padre

–Lo juro papá–Asintió

Y así Kaito le contó de la forma más sutil que le podrías decir a una niña de 9 años

Después de toda esta explicación Sana se quedó callada y después hizo un puchero

–¿Entonces el se irá antes de tiempo y no verá a Nayeon y Momo adultas?–Miró a su padre y este asintió

–Así que cuando crezcan y sean adultas y Jungsu ya no esté cuidalas, principalmente a Nayeon ¿Si?–Acariciaba el pelo de su hija para tratar de mantenerla relajada

Hermanas || Namo Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt