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- ¡Quiere pedir tu mano en matrimonio! - dijo la mujer emocionada mirando a su hijo.
- ¿QUE? - exclamó abriendo sus ojos a tope. - amm... Mamá podemos hablar ¡Ahora! - hizo un ademán apretando la mandíbula.
- claro hijo... - frunció su entrecejo alejándose unos pasos con el albino.
- ¿Que? ¿Casarme con YoungJo? - dijo reprochando a su madre.
- HongJoong,es un buen partido!
- ¿Buen partido?, ¡Mamá tu solo quieres que me case con personas de dinero! ¡Y no lo haré! - dijo frunciedo su entrecejo mirando a su madre, el albino se acercó al YoungJo que estaba con un ramo de rosas. - amm... YoungJo yo...
- ¿HongJoong te casaría conmigo? - el ojiazul se mordió su belfo para luego alzar su mirada hacia el castaño.
- ¡Lo lamento YoungJo... Yo - suspiro sonoro, cuando sus ojos se abrieron a tope al ver qué el ojicafe solo le sonría.
- Tranquilo... Intentaré conquistarte HongJoong! ¡No me importa que haya alguien más! ¡Lucharé por tu amor! - dijo tomando una de las mejillas rojizas del albino quedando perplejo. - ¡Toma las rosas, espero te gusten! ¡Adiós señora Kim! ¡Y adiós HongJoong!
Exclamó dándose media vuelta para salir de la casa Kim, HongJoong miro las rosas con una sonrisa leve al recordar lo que dijo el castaño, se dio media para ir a la cocina y ponerlas en un florero, lo tomo y comenzó andar hacia su habitación con el florero en manos y colocarlo en su tocador, suspiro salió de su boca, se giro al híbrido que seguía dormido respiraba con normalidad, HongJoong miro su herida y noto que ya no sangraba suspiró aliviado al alzó su vista hacia el rostro del azabache y vio que su seño estaba fruncido, el albino poso su mano en la frente del príncipe y al instante la quitó.
- ¡Estas hirviendo en temperatura!
HongJoong salió de su habitación para ir la cocina con un bolw con agua con hielos y un trapo, en su habitación se sentó en la silla donde antes coloco el bolw en la mesita de noche remojó el trapo y se lo coloco en la frente al azabache.
Las horas pasaron y la noche llegó HongJoong solo había salió a cenar y se había regresado a su habitación para cuidar al príncipe de que no se le subiera la temperatura, eran casi las 12 am, el albino estaba quedandose dormido en la silla, cuando los ojos verdes del azabache comenzaron abrirse lentamente, al adaptar su visión miro por el rabillo de ojo como el chico de cabellos blancos de antes estaba mal acomodado en la silla dormido, SeongHwa solo río levemente por la acción del ojiazul.
- ¡Que tierno! - dijo mirándolo de reojo. - ¿No entiendo porque me estás cuidando... Si somos enemigos? - el azabache solo suspiro mirando al techo. - sanando está herida me iré a Goyang!
