Capitulo 2

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— Eres una maldita plaga, Ran, no importa a dónde vaya sales de una puta cloaca a joderme la existencia

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— Eres una maldita plaga, Ran, no importa a dónde vaya sales de una puta cloaca a joderme la existencia. 

— No dejare de molestar hasta que- 

— Si, si — interrumpe — hasta que prometa que no diré nada de lo estúpidos y poco cerebro que pueden llegar a ser. 

Ran volteo los ojos irritado, odiaba la actitud tan arrogante y grosera de Haruchiyo. Aunque también a él le desagradaba tener que estar detrás de él, era necesario ya que no querían que su jefe, Mikey, golpeara a su hermano menor y a él por su puesto.  

Y ya que Haruchiyo es la persona en la que más confía el rubio tiene que convencerlo para estar seguro de que no los delatara, que ni siquiera fueron al trabajo que les habían encargado dejando a Sanzu solo y para de colmo fallando de paso la misión. 

Haruchiyo se había escondido de los Haitani todo este tiempo, lo han estado hostigando desde que llegó, lo seguían a su oficina, cuando fue a almorzar, en el baño, en el techo, en la calle. Pero todo su esfuerzo fue en vano los Haitani siempre llegaban como chinches al lugar donde se hallaba; desde que entró a la sala principal no tardó ni 15 minutos y ya los tenía ahí dentro de la habitación jodiendo. 

Sabían que aún no le había dicho, ya siguen vivos. Además que Mikey había atrasado la reunión, algo muy común. 

— ¡Sanzu, por favor! ¿Acaso no somos amigos? 

— No — contesto ya irritado por escuchar las súplicas de Ran. 

— Eso me ofende muchísimo — dijo con indignación tocando su pecho dramatizando el escenario. 

Realmente no le importaba mucho la amistad de Sanzu, ni nada de lo que tenga que ver con él. De echo lo conocía hace poco, si bien, ya lo había visto con anterioridad y convivido con él cuando se unió a Tenjiku era muy rara la ocasión en la que hablaban incluso se podía decir que Ran piensa que es una criatura extraña y rara y Rin piensa que es alguien con quién definitivamente jamás se relacionaría. Pero ambos hermanos sabían que tenerlo de enemigo también es echarse encima al líder de la Tokyo Manji y es algo que definitivamente quería evitar a toda costa. 

— Hay algo que debes de querer — sigue insistiendo tratando de convencerlo, en verdad temía lo que Manjiro podría hacerles — todo el mundo quiere algo. 

— Vamos, Sanzu — interviene Rindō, quien a estado en silencio estos pocos minutos que han estado molestado al pelirosa — apreciamos nuestras vidas, tu sabes perfectamente lo que nos pasará si Manjiro se entera que- 

— ¿Que yo me enteré de que cosa? ¿Que ocultan? — una tercera voz se unió a la conversación. 

Podían jurar que un escalofrío recorrió toda su espina dorsal, al reconocer esa suave pero peligrosa voz; al verlo parado en la puerta con las manos dentro de su flojo y blanco pantalón, junto con esa siniestra mirada con ojeras negras muy visibles que lo hacían ver intimidante pero a la vez que no descansaba como tenía que ser. Les hacía sentir en un ambiente muy denso y hostil. 

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⏰ Última actualización: Oct 16, 2023 ⏰

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𝑇𝑒𝑙𝑙 𝑀𝑒 𝑌𝑜𝑢 𝐿𝑜𝑣𝑒 𝑀𝑒| 𝑆𝑎𝑛𝑧𝑢-𝐻𝑒𝑟𝑚𝑎𝑛𝑜𝑠 𝐻𝑎𝑖𝑡𝑎𝑛𝑖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora