Después de finalmente formar trato con su diablo, Asta orientado por Natch, se disponía a entrenar más fervientemente que nunca para hacer frente a la Tríada Oscura, tanto para salvar a los capitanes secuestrados, como para evitar que le abrieran a...
Una vez tomada la decisión de ayudar a Asta, y plantear bien la estrategia, Rimuru preparo a algunas de sus tropas para dar apoyo. Decidió que bastaba con solo unos cuantos soldados de ciertos grupos, y pocos de sus subordinados más poderosos.
Asta había conversado mucho con algunos como Veldora, Benimaru, Hakurou, y Gobta, entre otros. Él les cayo bien a todos, y pudieron ver lo que a Rimuru le agrado de su persona, aunque no tenía magia era un humano dedicado y fuerte, y decidido a hacer todo lo que debiera por lograr un objetivo, puesto que desde que termino el festín, se ofreció a ayudar en quehaceres de limpieza y demás. Shuna y los sirvientes Hodgoblins se sorprendieron de lo rápido que hacía las cosas, desde lavar y limpiar, hasta alimentar a los Tempest Wolfs(quienes lo trataron aún mejor que las bestias de su capitán), estos le lamían sin cesar por el agrado que le tenían:
Asta: ¡Ha ha ha!. Ustedes si que son bestias de batalla, como me gustaría poder tener uno de montadura.(Uno de ellos lo sube a su lomo, y empieza a correr por todo el sitio). ¡Guau, si que eres rápido!. (Quienes estaban observando hablan).
Rigur: No creí que fuera en serio, pero este muchacho es realmente la determinación en carne propia.
Rigurd: Tu lo has dicho padre, desde que llego a hecho todo tipo de quehaceres, de una manera increíble, y también es realmente un gran espadachín, en las pocas prácticas que le hemos dado, a mostrado mucha capacidad. Aunque por algún motivo Lord Rimuru le prohibió usar sus espadas habituales, lo hizo realmente bien.
Shuna: Debo decir que me gustaría que fuera un mozo más en nuestra Federación, no me molestaría encargarle muchas labores sencillas, parece que no le molestaría.
Asta: Guau, no me puedo creer esto, desde las prácticas de espada, hasta sus bestias. Todos son seres que nadie me creería existen. (Llega Benimaru).
Benimaru: Puede que lo hagan pronto.
Asta: ¡Oh, señor Benimaru!
Benimaru: Hola Asta, vengo por orden de Lord Rimuru. Esta todo listo para ir a tu mundo, necesitamos tu ayuda para abrir un camino seguro. Acompáñame.
Asta: ¡Claro! Adiós a todos, nos vemos pronto. Bye lobitos. (Estos lo lamen más antes de irse con Benimaru por Tele transporte).
Quedándose junto a Benimaru, se transportaron directo al centro de Tempest, donde los esperaban Rimuru y unos cuantos más. Asta queda más que fascinado por el ejército que se había reunido ahí:
Asta: ¡Guau, todos son grandiosos! (Rimuru habla).
Rimuru: Es bueno verte bien Asta, llego la hora de transportarnos a tu mundo para ayudar, necesitare tu ayuda y la de Liebe, solo con su Anti-Magia puede hacerse esto.
Asta: Muy bien, Liebe ahora descansaba en el grimorio, pero creo que puedo llamarlo.
Rimuru: Ten cuidado al hacerlo, sigues inestable por una razón. Pero no todavía.
Asta: De acuerdo.
Rimuru: Antes que nada, quiero presentarte a algunos de mis generales más competentes, serán sus grupos los que ayudarán en el ataque a la Pica. (Los presente uno por uno). Este el Geld, el líder de los altos orcos.
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