I get what I want (can you want me, too?) ; jumil

02

hyunjae no podía decir que esperaba que juyeon se entregara sin más a sus actos de confianza. aunque juyeon le había seguido la corriente la primera y la segunda vez, hyunjae sabía que eso era todo. aunque hyunjae había provocado a juyeon con su pregunta y el apretón, juyeon sólo tardó un segundo más en echarse atrás e ignorarle durante el resto del tiempo que hyunjae estuvo allí.

el modelo se sintió frustrado en su casa, esa noche cuando regresó. hizo un berrinche infantil solo, en medio de su salón, pero no salió nada de ello. juyeon no le siguió, no le llamó, no cedió ante él, no hizo nada.

hyunjae todavía se consideraba una persona agradecida, así que agradeció las leves reacciones que tuvo ese día. una sonrisa se dibujó en sus labios mientras movía sus propios nudillos sobre su mandíbula. la risita de hyunjae sonó en su apartamento, sus piernas lo llevaron a tumbarse en su cama con un suspiro de satisfacción. repitió el momento, cerrando los ojos para ver a juyeon de nuevo y sentir su mano sobre él otra vez.

se rió para sí mismo y sacudió la cabeza, volviéndose a tumbar boca abajo para intentar dormirse. "buenas noches, juyeonie". hyunjae sonrió y no le dijo a nadie de su entorno: "te veré mañana, muy pronto". le costó un poco dormirse, pero lo hizo. incluso durmió bien. por la mañana no quedaban recuerdos de sus sueños, pero justo cuando la conciencia se deslizaba por sus sentidos, el mismo chico moreno volvía a estar en su mente.

hyunjae llegó a la empresa antes de lo habitual, con una sonrisa amplia y educada y las manos cargadas con diferentes tazas de café en cada una de ellas. volvió a subir en el ascensor, con el pie golpeando suavemente el suelo metálico mientras sus gafas de sol se deslizaban apenas un centímetro sobre su nariz. el modelo sonrió al salir, tarareando para sí mismo mientras entraba en la oficina completamente vacía.

apoyó las dos tazas sobre el escritorio más pequeño de la esquina delantera de la habitación, colocándolas con cuidado sin dejar que ninguna gota se deslizara por el borde y resbalara por los cuellos de las tazas. hyunjae agarró la silla más cercana y la apoyó junto a la mesa antes de sentarse en ella, apoyando una rodilla sobre la otra y mirando hacia el ascensor en lugar de hacia la bulliciosa ciudad que tenía detrás.

el pie de hyunjae se balanceó ligeramente mientras esperaba, comprobando de nuevo la hora en su reloj de pulsera. 8:19. genial, debería llegar pronto. si los cálculos de hyunjae eran correctos, el horario de oficina de juyeon era de 8:30 a 14:00, una pausa para comer, y luego de 15:30 a 18:00. hyunjae era un hombre paciente, no le suponía ningún problema esperar diez minutos más a que juyeon apareciera.

mientras un trago del líquido caliente bajaba por la garganta de hyunjae diez minutos más tarde, el tintineo del ascensor resonó en el espacio. hyunjae sonrió detrás de su taza de café cuando vio a juyeon entrar ㅡhacia élㅡ con una bolsa en la mano mientras con la otra se desabrochaba la chaqueta del traje. los pasos de juyeon no vacilaron lo más mínimo, simplemente se dirigió a su escritorio y rodeó a hyunjae para sentarse.

"¿te disminuirán el sueldo ahora? llegas dos minutos tarde, cariño, he oído que el jefe es muy estricto y puntual". hyunjae giró su silla para mirar ahora a la nueva presencia en la sala, dejando su taza en el suelo y deslizando la de juyeon hacia su dueño. "¿se aumentará el tuyo? llegas muy temprano, cariño, he oído que el jefe es muy generoso y agradecido".

hyunjae sonrió ante la respuesta, feliz de sí mismo como si le hubiera tocado la lotería. observó cómo juyeon encendía su portátil y colgaba su chaqueta en el respaldo de su silla, colocando sus cosas antes de empezar a trabajar. "bebe esto antes de que se enfríe aún más. lo he comprado especialmente para ti". hyunjae colocó la taza justo delante de juyeon, un acto de insistencia ya que el secretario ni siquiera le dedicó una mirada lastimera cuando se deslizó hacia él.