Capítulo 14

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Después de ver el desgarrador mensaje Heriberto decidió ir a un bar para ahogar sus penas, quería usar el alcohol para olvidarlo todo. Mientras Heriberto se emborrachaba una confundida Victoria despertó, tuvo que abrir y cerrar los ojos varias veces para acostumbrarse a la luz. Una vez que sus ojos lograron dejar de ver borroso, Victoria miró a su alrededor.

Estaba en un cuarto donde solo había el colchón donde estaba sentada, al parecer no había sido ocupado en un tiempo ya que tenía una gran capa de polvo. Observo con detalle el lugar en busca de como escapar, desafortunadamente la única salida era por la puerta y estaba segura de que estaría vigilada.

Intentó levantarse para ir hacia la puerta pero no pudo al darse cuenta que estaba atada de pies y manos. Intentaba quitarse los amarres cuando la puerta se abrió y dos personas conocidas entraron.

- Hola Victoria, bienvenida a tu peor pesadilla, - le expresó Isadora con ironía
- Isadora que pretendes con todo esto, déjame ir por favor
- No tan rápido maldita, me quitaste a Heriberto y pensaste que me quedaría tan tranquila, pues no, - Isadora le dio una cachetada
- Isadora no te pases, dijiste que me dejarías hacer lo que yo quisiera, - le reclamó Osvaldo
- Si pero antes le hare pagar con creces el haberse metido en mi camino, - Isadora le volvió a pegar, esta vez partiéndole el labio mas Victoria no hizo gesto de dolor
- Ese no fue el acuerdo, - le gritó mientras le aguantaba la mano
- Me importa un carajo el acuerdo, Victoria me debe muchas y me las pienso cobrar
- No lo voy a permitir, ella es solo mia y ni tu ni nadie la puede tocar, - se puso delante de Victoria
- Eso ya lo veremos, - Isadora sacó un arma y le disparó en la pierna a Osvaldo
- Mira lo que hiciste maldita, - Osvaldo se estaba desangrando
- Y te irá peor si sigues intentando detenerme, - gritó eufórica
- Estas loca Isadora, llama una ambulancia o se morirá
- Por mi que lo haga, al fin y al cabo ya sirvió su función
- No te saldrás con la tuya, Heriberto me encontrara y la policía te meterá presa
- No me hagas reir, en estos momentos se está emborrachando pensando que te fuiste con este
- Mentira, el me conoce y sabe que jamas me iria con otro
- No me importa si me crees, ademas despues que acabe contigo voy a ir a consolarlo y estoy segura que terminara en mi cama una vez más
- Eso nunca pasara, Heriberto jamás volverá a ti, esté o no este yo
- Quien sabe, el es hombre y todos caen ante cualquier provocación, además yo sé lo que le gusta
- Sigue soñando Isadora, pero cuando te caigas de tu nube espero que el trancazo no sea muy duro
- Ya basta de tanta charla, ahora sí Victoria, vas a pagarme una por una todas las humillaciones, -le dio varios golpes más logrando que la cara de Victoria se hinchara
-Ya basta por favor, ya no aguanto, - le suplico Victoria
- No querida, esto es apenas el comienzo, - Isadora desquito su rabia con Victoria, golpeándola por todos lados

Mientras Isadora golpeaba a Victoria, Heriberto había logrado escabullirse de quien lo seguía y se reunió con Hernán a las afueras de la cabaña. En cuanto llegó este lo puso al tanto de lo que pasaba, se enojó mucho al saber que había dejado que golpearan tanto a Victoria. Hernán le recordó que era parte del plan, y que debía tranquilizarse sino tendría que irse.

Quisieron esperar un poco más pero tuvieron que actuar rápido al ver que Victoria estaba inconsciente. Cuando Isadora escuchó las sirenas de la policía se puso muy nerviosa por lo que corrió a una de las otras habitaciones para esconderse. Cuando cerró la puerta la lámpara de aceite que allí había, cayó al suelo incendiando el lugar.

Hernán entró junto con Heriberto directo a donde estaba Victoria, uno sacó a Victoria y el otro ayudó a Osvaldo. Iban de salida cuando comenzaron a oler que algo se quemaba, Hernán inmediatamente le dijo a sus hombres que buscaran a Isadora. La policía hizo su mejor esfuerzo para encontrarla pero tuvieron que salir corriendo ya que el incendio se salió de control.

Isadora luchaba contra las llamas intentando salir del lugar pero no podía ya que se había quedado encerrada. Cuando entró al cuarto no se dio cuenta que la puerta tenía seguro hasta que fue muy tarde, y para cuando la policía llegó a ella su cuerpo estaba completamente calcinado.

Por otro lado Heriberto caminaba de lado a lado en la sala de espera, desde que llegó con Victoria la habían entrado para atenderla y no tenía noticias de ella. Estaba tan preocupado que sentía que perdería la razón si no le decían algo pronto, iba a preguntarle a la recepcionista una vez más cuando vio que salía el doctor por lo que corrió hacia él.

- Como esta mi mujer doctor, - preguntó preocupado
- La señora está bien, solo tiene un par de costillas rotas
- Y los bebes doctor, dígame que no los perdió
- Aun no, pero si están en peligro, aunque ella los protegió alguno de los golpes lograron hacer una pequeña fisura en la placenta
- Que significa eso doctor, hableme claro
- La señora perdió algo de líquido amniótico, por lo que tendrá que estar en reposo absoluto, sino los bebés no sobreviviran
- Esta bien doctor, haremos lo que sea por nuestros bebes
- Por ahora la tendré en observación unos días, y si evoluciona bien la dejare irse a casa
- Gracias doctor, seras qué puedo verla
- Claro que sí, sígame, - el doctor lo llevó a la habitacion de ella y se fue para darle privacidad

Heriberto se sentó a un lado de Victoria, le tomó la mano y comenzó a hablarle dulcemente al oído. Se quedó ahí un largo rato, se perdió en ella que no se dio cuenta del tiempo que pasó hasta que una enfermera entró al cuarto.

- Señor ya se acabo el horario de visitas, debe retirarse por favor
- Yo de aquí no me voy, - le expresó algo grosero
- Señor no haga esto mas dificil, yo solo cumplo con mi trabajo
- Y yo ya le dije que no me voy, haga lo que tenga que hacer, - la enfermera al ver que no se iría decidió ir a  hablar con el doctor
- Doctor el señor que está con la paciente del 204 no quiere irse por más que se lo pedí
- No se preocupe yo autorizo que se quede, yo hablo con él, - el doctor se dirigió al cuarto, cuando Heriberto lo vio entrar se enojo pensando que venía a decirle que se fuera
- Ya le dije a su enfermera que no me ire de aqui, no me apartare de la mujer que amo, - espetó enojado
- Tranquilo señor Rios Bernal, solo venia a decirle que ya autorice para que se pueda quedar, tambien pedi que le trajeran una cama
- Gracias doctor y perdon por como lo trate
- No se preocupe, yo entiendo que está preocupado, ahora intente descansar porque los proximos dias seran bastante difíciles para ambos
- No será fácil pero lo intentare, otra vez gracias
- No hay de que, buenas noches, - el doctor se retiró y Heriberto regresó al lado de Victoria.

Que pasara con los bebés? Será que ahora si logran ser felices? Gracias por su gran apoyo y no olviden comentar que yo las leo.. ❤️❤️❤️

Corazón ValienteWhere stories live. Discover now