Peter Parker, & Michelle Jones viviendo otra vida completamente diferente a lo que vemos cómics o cine.
Peter nació en una buena familia con estatus alto, mientras que Michelle vive de la peor manera víctima de la violencia de una familia disfuncion...
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“Amanda Sullivan, & Peter Parker” Relata Peter:
Habíamos pasado unos cuantos meses difíciles, bastante difíciles, al parecer el dinero que se ganaba uno con el sudor de su frente se esfumaba con mucha facilidad, y habíamos tenido un atraso con la renta lo cual nos comenzaba a afectar el humor, tome un tiempo extra en el trabajo lavando los baños después de que contrataron a otro lava platos no era mucho el sueldo extra pero nos apretaba menos, Michelle también había tomado horas extras y últimamente comenzaba a notarla más cansada de lo normal y eso no me gustaba nada, si tan solo pudiera sacarla de trabajar y ser yo quien se jodiera, pero tenía que verla así y eso me dolía mucho, incluso la desesperación me estaba llevando a pensar en humillarme frente a May pero no conseguiría nada, y me pediría que me alejara de ella y eso era algo que no quería hacer.
¿Te sientes bien?.
Le pregunté a Michelle una mañana que se despertó más pálida de lo normal.
Sí, no es nada.
Contesto levantándose de la cama y la miré desplomarse de golpe, de un brinco me cruce de su lado para auxiliarla tenía la piel hirviendo y los labios muy secos.
¡Tienes mucha fiebre!.
Le dije asustado y tome mi celular para llamar al vecino quien era doctor, la recosté en la cama mientras el doc la revisaba.
Parece que solo se trata de un resfriado interno, es necesario que repose mucho y le recetare unos antibióticos, tome mucha agua, aquí está mi cuenta puede hacer la transferencia cuando pueda.
Me dijo el doctor y me sorprendí mucho del precio de su consulta a domicilio.
¿Es mucho...dinero?.
Me preguntó Michelle desde la cama, guarde la nota en el bolsillo de mi pantalón y me senté a su lado.
No es mucho tranquila.
Le dije besando su frente.
En realidad no me siento tan mal, hay que ir a trabajar Peter.
Me decía pero era imposible que hiciera eso.
Michelle tú no irás a trabajar, te quedarás aquí descansando como dijo el doctor, yo iré por tus medicamento y me iré a trabajar.
Exclamé poniéndome un suéter, y salí a la farmacia quería llorar de pánico, no sabía que hacer al verla tan débil pero quería ser fuerte para ella. Cuando llegue al trabajo me mandaron directo a los baños de mujeres para limpiarlos, yo iba a hacer todo lo que estuviera en mis manos para sacar adelante nuestra situación económica.
