Parte 4

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-¿Qué has dicho?-preguntó con curiosidad en su rostro, ¿había escuchado bien?, porque estaba a punto de ponerse a saltar y gritar como su hermana cuando recibía un paquete con ropa nueva.

-Que a Jisung le gustan los chicos-repitió con una sonrisa aún más grande al ver la cara de su hermano.

Este intentó disimular su emoción y se dirigió a su habitación cerrando la puerta con un portazo, a causa de la euforia del momento.

Al día siguiente era sábado por lo que Jisung durmió hasta tarde, al despertar tenía un mensaje de Yuna invitándolo a pasar el día en el centro comercial, el aceptó con gusto y le envió su dirección para que esta pasara a buscarlo.

Habían quedado en que después de comer Yuna y su padre se acercarían a recogerlo para ir al centro.

A las 4 de la tarde el timbre sonó y Jisung salió preparado para pasar una buena tarde.

Al llegar al centro lo primero que hicieron fue recorrer el máximo número de tiendas posible, lo pasaron genial probándose ropa y terminaron la tarde tomando unos ricos cafés con tarta de queso mientras Yuna ponía a Jisung al tanto de los cotilleos del instituto y charlaban sobre los chicos más guapos de clase, a Jisung le parecía muy atractivo Hyunjin, pero no le gustaba más que Minho, por supuesto, esto último no se lo dijo a Yuna, prefería no hablar con ella de lo guapo que le parecía su hermano.

A las 8 el padre de Yuna pasó a recogerlos y acercaron a Jisung a su casa.

-Muchas gracias por el día de hoy y por traerme-dijo con una sonrisa.

-Gracias a ti por este gran día-dijo Yuna sonriendo antes de irse con su padre.

Ya llevaba varias horas solo en su casa, ya que su madre tenía una cena de negocios, acababa de cambiar la ropa por algo más cómodo cuándo escuchó el timbre.

Al abrir la puerta descubrió al otro lado a la persona que menos esperaba.

Minho se encontraba jugando con sus manos un poco nervioso mientras miraba a Jisung de arriba a abajo, como podía estar así de guapo con simple ropa deportiva.

-¿Qué haces aquí?-preguntó confundido.

-He.. venido a disculparme.. por mi comportamiento de ayer, ¿puedo pasar?-preguntó algo inseguro-debo ser la persona más ridícula sobre la faz de la tierra en estos momentos, se dijo Minho a sí mismo, arrepentido de ir a aquella casa, pero después del trabajo que le había costado conseguir la dirección esquivando las preguntas de su hermana no iba a arrepentirse ahora.

-Claro, entra-dijo Jisung asimilando lo que veían sus ojos, cómo podía este hombre estar tan guapo todas las horas del día, menos mal que no podía leer sus pensamientos.

-Yo.. te debo una disculpa, me comporté como un imbécil ayer, hace poco un estúpido rompió el corazón de mi hermana engañándola con otra y yo no estuve ahí para portegerla, lo pasó muy mal y no quiero que nadie vuelva a borrar su sonrisa de su rostro, por eso intenté alejarla de ti, pero... ella me dijo.. que tu... nunca la dañarias...-madre mía Minho tanto tiempo ensayando lo que ibas decir y pareces un niño de cinco años tartamudeando, pensó.

-Entiendo tus motivos, no te preocupes, como bien has dicho, no tengo interés en romper el corazón de tu hermana-dijo Jisung aguantándose la risa ante sus torpes palabras, de seguro su hermana había ofrecido a Minho cierta información sobre él que lo estaba poniendo nervioso y eso le divertía.

-¿Quieres ver algo?- preguntó Jisung derrepente.

-Claro..-dijo no muy convencido

-Sígueme-llevó a Minho a su habitación para mostrarle el telescopio.

Al entrar a su habitación notó que Minho se quedaba un poco atrás y le señaló el telescopio para que supiera lo que le quería enseñar.

-Anda, un telescopio-que te creías que te iba a enseñar en su habitación.., tremenda mente la tuya, pensó regañándose a sí mismo.

Jisung lo invitó a acercarse y observar, Minho nunca había utilizado uno y se sentía un poco emocionado.

Jisung se acercó para explicarle cómo usarlo, colocando su mano sobre la suya, notó cosquillas en su palma al tocar al contrario pero intentó ignorarlas.

Esa estrella que ves enfrente se llama Sirio, es la estrella más brillante del cielo nocturno, si giras un poco verás a venus cerca de la luna - Jisung iba explicando al mismo tiempo que giraba su cuerpo quedando cada vez más cerca uno del otro.

Minho intentaba prestar atención a las explicaciones, pues le interesaban, pero su cuerpo era totalmente consciente de cada movimiento y respiración que Jisung tomaba y de la poca distancia que quedaba entre ambos.

Se quedaron por un momento en silencio y Minho apartó su cara del telescopio para encontrarse con la mirada de Jisung , la tensión se podía cortar con un cuchillo y ambos se miraron los labios al mismo tiempo.

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827 palabras
Publicada 07/03/22

 ᴍɪ ᴍᴇᴊᴏʀ ʀᴇɢᴀʟᴏ // ADAPTACIÓN Where stories live. Discover now