𝐎𝐧𝐞 𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬 𝐇𝐚𝐫𝐫𝐲 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫 [+18]

32. Draco Malfoy.

Pedido +18

—es que cariño... Te siento demasiado sensible.— Draco iba a poner la mano en mi cadera pero se la quité dándome la espalda.— algo enojada quizás.

—no me pasa nada, ya te dije.— mi tono era uno desagradable, hasta yo lo sabía.

Yo y Draco éramos novios desde los 16 años, llevábamos cinco años de novios y me daba cuenta que todos se estaban casando y si bien yo igual quería eso no era lo que más me atormentaba. Hace una semana había experimentado cambios extraños en mi, cambios como mi humor el cual estaba extremista, dolores de cabeza que eran horribles y unas náuseas que eran horribles. Hasta comidas que antes me encantaban ahora me daban asco, lo más extraño es que cosas que no me gustaban mucho o combinaciones extrañas me estaban gustando y ya fue obvio cuando mi periodo no llego.

Yo... Estaba embarazada de tres meses ya.

—yo se cuando algo te pasa.— camino hacia el otro lado de la cama para volver a acostarse frente a mi.— vamos, vengo cansado del trabajo y lo único que quiero es abrazarte y descansar mi amor.

—deberías saber que me ocurre, es obvio.— mire el techo y el me abrazo con miedo de que lo apartará, lleve su mano a mi estómago y el sonrió bajandola juguetonamente. Hace tiempo no me sentía así... Me refería a que mis hormonas eran un completo lío y cualquier cosa que el hacía me gustaba mucho.

—claro que lo es.— se acercó comenzando a dejar besos suaves por mi cuello, hicimos cucharita y con solo una mano comenzó a desabrochar mi short.

—Draco, no... No es eso.

—claro que es eso.— meso mi mejilla.— desde que entre a trabajar te he visto menos y se cuánto me extrañas.— cerré los ojos ante sus besos que eran demasiado suaves y húmedos. Su mano se metió dentro de mis bragas jugando de inmediato con mi humedad.

—estoy más gorda.— mire mi estómago ya más abultado, no sabía si era normal o no que ya estuviera más grande.

—estas perfecta.— se notaba el deseo de su voz y eso me hacía sentir tan segura. Desde que supe de mi embarazo sentía que Draco por alguna razón no me deseaba.— vamos, eres la más sexy, siempre te lo digo.

—¿Aunque tenga... Barriga?

—todos tenemos, lo extraño sería que no tuvieras.— sonrió y me pego a el.— tan mojada... Ya pídelo.

—quiero que... Quiero que lo hagas.

—se sucia para mí, sabes que me pones demasiado.— el que solo me acariciara y no metiera sus dedos me desesperaba, más aún cuando rozaba mi punto sensible con la yema de sus dedos con el tamaño perfecto.

—quiero que los metas ya, estoy desesperada porque lo hagas.— confesé agarrándome de su brazo con la esperanza de que lo hiciera.

—¿Palabra mágica?

—¿Abracadabra?

—chistosa.— comenzó a succionar mi cuello y me retorci queriendo llevar mis manos, pero el con su otra mano me las sostuvo.

—oh...— cerré los ojos con fuerza.— por favor, hazlo ya Draco.

—¿Draco?

—amor, bonito.— cerré los ojos y bufé quitando su mano. me senté y lo mire hacia atrás, el me miraba extrañado.— ¿Me vas a complacer o no?

—siempre lo hago.— se sentó al igual que yo.— tú estás tan... Te juro que me vas a volver loco con tus cambios abruptos de humor.

Frunci el ceño ante lo que me dijo y el suspiro.