22. Amor, Deseo U Odio.

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Presente.

Al llegar a la cafetería recorrí todo el establecimiento con la mirada.
Pude ver a Mani y DJ haciéndome señas para que pudiera localizarlas. Se encontraban al fondo del lugar.
El establecimiento estaba casi completamente vacío, salvo por cuatro mesas que se encontraban ocupadas.

La música ambiental estaba a un volumen moderado y al entrar el olor a café te golpeaba completamente llenando tus fosas nasales de aquel exquisito olor.
Suelos de madera totalmente encerados, todo tal pulcro y organizado, era lo que más me gustaba del lugar, aparte del increíble café que servían, por supuesto y el servicio era excelente.

Me acerque a ellas y me dejé caer resoplando sobre el cómodo sillón color verde bandera sin decir siquiera un educado y amigable "hola".

-Ugh. Jauregui que cara. - Expresó Dinah viéndome con desagrado.

-Discutí con Cabello antes de venir hacia acá. - Solté y masajee mis sienes para tratar de calmarme.

-¿Camila?-Preguntó Dinah extrañada.

-Ni modo que con Sofía.-Habló su esposa.

-A lo que me refiero es que Camila está en Miami. Regresó ayer. -Le aclaró Dinah a Normani para después voltear a verme.
-¿Por eso llorabas, porque peleaste con Mila? - Me preguntó extrañada.
-¿O llorabas por que se fue? - Rió ligeramente.

-No, Dinah te dije que era alergia.-Entrecerró los ojos. No me creía.

-¿Intercambiaron números?-Negué con la cabeza y le hice una seña a la mesera quien estaba recargada en la barra platicando coquetamente con el cajero de rulos castaños, para que se acercara y me tomara la orden.

-No, no está en Miami. Sigue aquí en Seattle y se está quedando en mi casa junto con Tim.-Informé con pesadez.

-¿Qué?-Expresó sorprendida.

-Lo que oíste. - Bufé. La mesera se acercó y tomó mi orden para después retirarse con una sonrisa.

-Que perra, no me dijo nada. - Susurró la mejor amiga de la cubana.

-No te lo tomes personal, amor. Camila ha de tener la cabeza en otro lado. - Normani volteó a verme al decir eso último con un tono sugerente. Yo negué rápidamente sentándome correctamente en el sillón cruzando mis piernas.

-No pasó nada entre nosotras. - Dije de inmediato antes de que comenzaran a...

-¡¿Te estás acostando con Camila?! - Preguntó Dinah escandalizada con sus ojos muy abiertos.

-¡Oh por Dios, Dinah no!

-¿Por qué discutieron, entonces?-Preguntó Normani con más calma.

-No quiero hablar de eso. - Me crucé de brazos y me encogí en el sillón.
La mesera se acercó colocando la taza blanca de café negro humeante frente a mí y deseándome provecho se marchó.

Dinah iba a decir algo pero su teléfono comenzó a sonar haciéndola cerrar la boca. Gracias a Dios. Esa chica es como un detective. Saca la verdad a como de lugar. Me intimidada en ocasiones.

-Un momento. Iré a contestar.-Dijo Dinah. Ambas asentimos, ella se levantó y se alejó de la mesa.

-¿Me dirás que ocurre? ¿Por qué discutiste con Mila? - Preguntó en un susurro una vez que su esposa nos dejó solas. Solté un pesado suspiro. Bebí un pequeño trago de mi café negro para comenzar a hablar.

-Noel y yo tenemos planeado embarazarnos. - Ella frunció el ceño.

-Pero Noel no se puede embarazar.-Le dediqué una mirada asesina.
-Lo sé. Mal chiste. - Rió entre dientes. Alcé una ceja.
-Y en un mal momento. - Asentí bebiendo un poco más del líquido humeante.
-¿Qué tiene que ver eso con Camila?

Quédate Conmigo (CAMREN) Where stories live. Discover now