Capítulo 4

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ALAN

En la mañana salimos temprano a dejar a Charlotte en la academia de baile, y después nos dirigimos a resolver algunos pendientes con nuestro negocio, la mafia francesa ha realizado dos atentados esta semana hacia nosotros, menos mal ninguno se encontraba en la fortaleza en las dos ocasiones, pero si tenemos varios heridos en nuestra seguridad.

Nuestra familia ha llegado al poder gracias al "negocio familiar" también conocido como la mafia italiana, aunque muy pocos conocen a sus verdaderos líderes; después de la muerte de mi madre, mi padre decidió no seguir liderando la mafia dejándola al cargo de mi hermano Alarick, pero nosotros le apoyamos con nuestras capacidades, la mia es estar al pendiente de nuestra fachada "Salvatore Company" una aerolínea internacional donde se transportan políticos y empresarios muy importantes.

Alarick es el jefe de la mafia, pero también es una distracción ¿Quién creería que el jefe de la mafia más importante de Italia es uno de los altos mandos del FBI?, mis hermanos menores también tienen un lugar en el negocio menos Niccolò y Charlotte, aunque el primero si sepa de donde surge nuestro poder.

Después de resolver lo del segundo atentado e investigar el cómo los franceses saben de nuestros movimientos, me despido de mis hermanos para poder ir a recoger a mi hermosa hermanita; espero poder conocer a la nueva maestra de Charlotte, debido a que por culpa de ella mi hermanita nos ha tenido a mis hermanos y a mí toda la semana practicado diferentes pasos de baile, desde pasos básicos de Ballet hasta algunos pasos de hip hop.

Voy un poco tarde por el tráfico, cuando llego a la academia escucho música en el salón y me pregunto si aún no habrán salido de sus lecciones de baile, me acerco sin hacer mucho ruido y me asomo por la puerta, encontrando a una chica joven quien creo es la maestra de Charlotte, está bailando una canción que reconozco como Easy On Me dé Ádele, sus pasos son delicados, pero no pierden la fuerza de lo que quiere expresar, su cuerpo se mueve al ritmo de la canción y siento por sus movimientos que está triste; al otro lado del salón se encuentra mi hermana dormida en unas sillas.

Al final de la coreografía se arrodilla y se abraza a sí misma, aunque no puedo verle la cara sé que está llorando y me pregunto por qué una chica tan linda se sentirá así, pienso en retirarme, pero al salir me golpeo con la puerta haciendo un ruido que llama su atención, temo que se dé cuenta de que he invadido su momento de privacidad, veo que se levanta rápido al verme, se limpia la cara y sonríe como si nada hubiera pasado, por la naturalidad con que lo hace me pregunto con qué frecuencia tendrá que fingir que todo va bien.

- Disculpa, puedo ayudarte en algo - me pregunta con la voz firme, aunque un poco ronca de haber estado llorando; y por la pregunta sé que cree que acabo de entrar.

- Vengo a recoger a mi hermanita - informo señalando a la pequeña que está durmiendo - Lamento la demora, pero había mucho tráfico.

- Tranquilo, usted deber ser el señor Salvatore.

- Bueno, tampoco estoy tan viejo, el señor Salvatore es mi padre, yo soy Alan y tú eres - le pregunto con una sonrisa pícara que logra ponerla un poco roja.

- Mi nombre es Ellizabeth Dupont, soy la maestra de baile de Charlotte - se presentó - se quedó dormida, no sé si quieres que la despierte...

- No tranquila, yo la llevo así - la interrumpí - así que tú eres la misteriosa profesora de baile, y la culpable de que mi hermana nos tenga practicando pasos extraños - le reclame con burla.

El Misterio DupontDonde viven las historias. Descúbrelo ahora