Novio indigno

Capítulo 5

- ¿No crees que debes darle una disculpa a Stan por una buena vez? -le interroga Tweek mientras sostenía a Stripe en sus manos y acariciaba su cabecita suavemente.
Se encontraban sentados en el suelo, en la habitación de Craig; este al oír aquello su tranquilidad se vio afectada.

- Te he dicho que no... -dijo cruzando los brazos.

- ¿Por qué no? ¿Qué es lo que te detiene a hacerlo? -su habla parecía alargar cada palabra al preguntar en modo de reproche.

La mirada del pelinegro chocó con la de Tweek, quien aún mantuvo contemplación en él. Un poco de daño no haría a nadie expresar lo que siente, tal vez... Abrirse más ante Tweek, después de todo su razón por no querer disculparse era bastante inútil.

- ¿Entonces...?

- Me siento avergonzado. Y eso... no quiero... verlo... -disminuyó la voz poco a poco, pero continuaría-. Lo golpeé, lo sé, no lo odio, eso lo sabes. Fue por instinto... Perdón... quise defenderte aunque no había visto del todo bien lo que hizo. Dejé a mis emociones controlarme.

¿Defenderlo? ¿Después de todo intentó protegerlo a pesar haber sido errónea su suposición?
Tweek abrió más los ojos.
No supo si deliraba o no pero, por segundos vio en las mejillas del gorro azulado un pequeño rubor.

Tal vez fue la tonta imaginación y sus esperanzas.
Aunque, al final fue una confesión bastante tierna. ¿Acaso algo nuevo presenció? No debía ilusionarse todavía.

En presencia del contrario, observó con recelo a Tweek, quien mostró estar en quietud y, absorto en sus propios pensamientos.
Craig levanta su mano lentamente para acariciar la cabeza de Tweek.
Sin embargo, se detuvo casi estando tan cerca, luchó por decidir si hacerlo o no. Definitivamente quitó la mano.

Tuvo la oportunidad.

Por lo menos podría disculparse, no quiere estar en malos términos con Stan.

- Ok... Yo, me disculparé mañana. Lo haré -afirma sin mirarlo. Tomando a Stripe y poniéndole un mini gorrito.

Tweek muestra una ligera sonrisa y confundida al caer en cuenta.
No notó esas acciones que se aproximaban parte del pelinegro.

¿Qué había mal en él según Stan? Stan sólo está protegiéndolo, protegiendo sus sentimientos.

Recordarlo le provocó una risita, mentalmente.

Parece que acaba de nacer un nuevo problema demasiado problemático.