CAPÍTULO 3
Gone, Gone, Gone - Phillip Phillips
Aron
La veo irse de la cancha mientras me quedo mirándola, John se sienta a mi lado y me mira.
—¿Qué? —le digo.
—Estabas atontado mirándola —dice burlándose claramente de mi.
—¿Qué? Te estás equivocando, sólo hablábamos, la acabo de conocer —le aseguro.
John no dice nada, aunque en su cara se refleja un “si tú te lo crees…”.
—Venga, vamos o llegaremos tarde que nos quedan 4 minutos —se levanta dándome una palmada en la espalda.
Nos vamos de las pistas para ir con el resto del equipo. Cuando llegamos todavía sigue la mayoría de la gente en la fiesta.
—¿Dónde estabas Martins? —me dice el entrenador con cara de pocos amigos.
Voy con los demás para dar el discurso de bienvenida, al terminar todos aplauden y empieza de nuevo la música, yo voy con John y el resto del grupo.
—Eyy Martins —dice Trent, uno de nuestros amigos —mañana después de las clases vamos a ir a la piscina, ¿vienes?
—Ehh no lo sé.
—Venga no seas aguafiestas, invita a alguien o algo.
—Eso, —me dice John- por cierto, ella es Brin, hemos estado hablando, es nueva y mañana va a venir con nosotros— Brin empieza ha hablar con el resto del grupo animadamente.
Espera un momento…
Ella es la que ha estado cantando y bailando con Jane antes?! Dudo un momento antes de preguntarla
—Hola Brin, ¿tú eres la que ha estado cantando con Jane?
Más discreto imposible
Ella se queda un momento callada y con cara de confusión.
—Ehh sí, ¿por qué? ¿La conoces? —inquiere con curiosidad.
—Hemos estado hablando antes.
—Ahh, se ha ido hace nada a su habitación, me ha llamado hace 15 minutos.
En este momento estoy hecho un lío de pensamientos.
—Ya, bueno, podrías invitarla a la piscina, si quieres claro.
La cara de Brin cambia de confusión a una sonrisa.
—Claro! Se lo digo mañana, yo ahora me tengo que ir, mañana empiezo las clases y las presentaciones, son un aburrimiento —dice riéndose—.
Brin se va con John y le da un abrazo. después se despide del resto del grupo.
Me acerco a los demás y les digo que me voy porque estoy cansado, ninguno pone pegas.
Una vez en mi habitación me cambio de ropa y me voy a la cama, aunque no puedo parar de pensar en lo que ha pasado.
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Jane
Suena el despertador y son las 9 de la mañana, me pongo unas mayas negras cortas, una sudadera gris y unas zapatillas, me pongo una pinza en el pelo, en ese momento alguien llama a la puerta y abro, Brin entra y me saluda.
—¿Preparada para el primer día? —dice entusiasmada.
—Claro —sonrío—. ¿Bajamos a desayunar?
