Capitulo 2

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                                                             Mini maratón 2/2

Abril:

— ¿Sabes?... El concierto sera en el restaurante que esta a algunas calles de aquí — empezó a decir el para explicarme.

Yo solo asentí contra su pecho.

— Podemos entrar por la puerta trasera, tengo un amigo que podría ayudarnos a escabullirnos, además no seriamos vistos por nadie.

Me removí un poco buscando comodidad, al final termine de nuevo acostada a su lado mirando el techo. Seguía sin estar del todo convencida, a parte eso de colarme a un lado no era para nada correcto. Pero a la mierda lo correcto por una vez en la vida.

— Se oye simple — solté sin mucho animo — ¿Donde queda el peligro?

— Allí esta el detalle — respondió el rascando la parte trasera de su cabeza con un poco de nerviosismo, desviando la mirada a cualquier lado de la habitación.

Ya me intereso la cosa con ese solo gesto.

Apoye la cabeza sobre mi mano quedando un poco mas alta que el, lo mire con curiosidad, el no era alguien que se pusiera nervioso muy seguido.

¡Esto estaría bueno!

Espere su respuesta expectante, cuando por fin me miro, solo suspiro como si se hubiese preparado con eso para seguir hablando.

— La puerta esta en el callejón — dijo mirándome serio.

Yo me quede confusa, lo mire con una mueca ¿Eso era grave o peligroso?

— No veo que hay de malo.

El cambio su expresión a una de confusión para terminar frunciendo el ceño. Se sentó en la cama como indio y suspiro con pesadez.

— ¿De que restaurante crees que estoy hablando?

¿Ehh?

— ¿No es ese que esta a unas cuadras? — pregunte con confusión — ¿Ese donde venden pizza y esta la banda local?

Creo que si hubiera podido habría tomado una foto a la cara de repulsión que hizo Erick. Paso su mano por la cara como si estuviera suplicando paciencia y armonía. Y termino mirándome de nuevo, serio.

— No es ese Abril — respondió calmado — No podría solo llevarte a comer pizza y sentarnos a escuchar el montón de ruido que hacen los chicos de la cuadra haciéndola llamar música.

Lo mire un poco sorprendida, sentí mis mejillas ruborizarse un poco. Estaba avergonzada.

El relajo el rostro en su lugar, y creo una sonrisa ladina mientras negaba con la cabeza divertido.

— Lo siento, pensé que era ese — dije cabizbaja.

— No importa, todos nos equivocamos — expreso el aun negando divertido — después de todo era cierto que habían dos conciertos el mismo día. Cualquiera se habría confundido.

Lo volví a mirar de nuevo curiosa, aunque aun sentía la vergüenza corriendo por mis venas.

— ¡Entonces termina de explicarme, aun no creo que sea grave pasar por un callejonsito!

No sabía si estaba captando del todo las ideas o lo que haríamos, pero creo que me veía mas relajada de lo que debería.

— Abril.

Fruncí el ceño por el tono que uso. Tan serio, ronco y con la mirada tan fija en mi que sentía un escalofrío recorrer mi columna vertebral. Era muy intenso.

— ¿Ehh, si?

Esto empezaba a asustarme. Me estaba mirando sumamente serio, me detallaba cada rincón del rostro como si no supiera que reacción esperar.

— Es ese callejón.

¿Ese callejón?

Mi mente estaba maquinando a toda velocidad, atando cabos para entender completamente porque Erick estaba tan tenso y estaba esperando alguna reacción de mi.

Hasta que por fin conecte todo en mi mente, me quede estática mirándolo, abrí mis ojos de par en par, okey eso no me lo hubiera esperado nunca, sentí mi piel perder el color y mi respiración acelerarse un poco, no sabía que estaba experimentando. ¿Eso iba a pasar?

— ¡El callejón del sol! — exclame en voz mas alta de lo que espere.

El casi me tapa la boca, a pesar de saber que estábamos solos en su casa.

Yo intente calmarme, aunque estaba sorprendida ¿Y como no lo estaría?. Jamas en mi vida pensé poner un pie dentro de ese sitio, y eso que desde pequeña me había llamado la atención el lugar.

¿Porque siempre estaba cerrado?

¿Porque nadie podía pasar?

¿Que había dentro?

Me sorprendí al encontrarme a mi misma intentando no bombardear de preguntas a Erick. Que me había destapado la boca y quedo mucho mas cerca de mi.

—¿Pero como podríamos pasar allí? — pregunte con una mezcla de emociones un poco raras — Ese sitio es privado.

— Hay cosas que no es necesario que sepas, al menos no aún. — respondió el con el nerviosismo plasmado en la voz.

Entrecerré los ojos dándole una mirada juzgadora, como si pudiera hacer que ardiera en el infierno por no decirme algo que me parecía sumamente interesante. ¡Vamos había esperado respuestas sobre ese sitio desde que tengo memoria y ahora el me las negaría!

— ¡No es nada ilegal! — aclaro como si fuera lo mas importante.

A la mierda lo ilegal, yo quería respuestas.

Sabía que estaba con una mezcla de muchas cosas en ese momento, por primera vez podía entrar al lugar que tanto desee de pequeña y que aun con diecisiete años deseaba descubrir con ilusión. Me calme un poco, suspire y apreté mis manos en puños como si al mínimo instante en que las relajara dejaría salir un montón de incoherencias y preguntas.

— Okey — fue lo que pude articular mirándolo con la ilusión plasmada en mi rostro, creo que mi voz delataba lo impotente que estaba. — Suena bastante simple.

El sonrió de oreja a oreja relajándose por completo, su mirada estaba cargada de muchas cosas, aunque no sabría descifrar muy bien que. Al final yo tampoco podría identificar completamente la sensación que tenía en este momento, era extraño y extraordinario a la vez.

Tomo mi mano y la estrujo contra la suya, mis nervios fueron aumentando, eso no pasaba mucho tampoco, era electrificante el contacto. Al final el solo pudo mirarme satisfecho al haberse percatado que mi curiosidad no me dejaría decir que no a ese tipo de salida. Ni siquiera sabia de que iba el concierto, pero con tal de poner un pie en ese dichoso lugar extraño, no me importaría mucho.

— Tenemos que tener cuidado — soltó el observando mi mano, estaba acariciándola con su pulgar con bastante suavidad — Pero... ¿Señorita Abril esta usted lista para descubrir que hay mas allá de una puerta metálica y pasar una de las mejores noches conmigo?

El tono que uso me pareció encantador, me embeleso por un momento, a parte creo que cada día que pasábamos juntos de esta forma siempre había algo para mi que recordar, porque así como las lagrimas llegaban, las risas no faltaban al estar con el.

Lo mire con decisión, suspire y termine por asentir completamente segura de que no me arrepentiría por entrar a un lugar que prácticamente se tachaba de prohibido.

Después de todo, siempre valía la pena arriesgarse con algunas cosas.




Nota de la autora: 

Díganme que les parece y si encuentran algún fallo tengan en cuenta que corregiré con el tiempo, los quiero un montón y gracias por leer.
Aquí esta gente se pondrá arriesgada, ¿A ver díganme que esperan?

Un último respiro.Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin