Capítulo extra: Tú eres feliz por mi, y yo por ti.

847 61 17
                                    

Narrador omnisciente. Noviembre 2027.

Todo luce hermoso ante los ojos de Valentina. La decoración, el lugar y el sentimiento de amor que se siente en el ambiente.

Pero hay alguien cerca de ella, mordiendo sus uñas a causa de los nervios.

-¿Podrías dejar de hacer eso? -inquiere la chica.

-¡Estoy nervioso!

-Sí pero no puedes salir a casarte con las uñas todas mordisqueadas.

-Val... -la cara de susto que Niek hace, pone en alerta a Valentina-, me voy a casar. Dios, me voy a casar.

Niek comienza a caminar de un lado a otro musitando lo mismo como si fuera un disco rayado. Valentina oculta una pequeña sonrisa y lo observa en cada movimiento que él hace.

-¡Ya, Niek! ¡Basta! -exclama Valentina. Lo toma por los hombros a pesar de la diferencia de estatura y lo hace detenerse- ¿Qué pasa? Creo que ni Myrthe ha de estar tan nerviosa.

-No quiero hacer esto -suelta Niek, tan de repente.

La sorpresa en el rostro de Valentina es un poema.
Se aleja poco a poco de Niek, y lo observa como si quisiera descubrir que es lo que le ocurre.

-¿Qué dices, Niek?

-No quiero hacer esto, no quiero casarme.

-¿Ya no la amas? ¿Ocurrió algo?

Niek se queda en silencio, observando a Valentina. Ella por dentro desea que su exnovio y amigo esté bromeando.

-Yo... Fue ella quien empezó con lo del matrimonio tan pronto. Me sentí presionado y por eso le pedí que se casara conmigo -Niek la mira-. Ella se veía tan ilusionada, no pude decirle que realmente no estoy listo para esto. Además yo ni siquiera quiero estar aquí, quiero irme a México.

-Pero si no la amas no es justo que condenes tu vida a su lado.

-¡Está embarazada! -exclama Niek, de repente y Valentina lleva su mano a la boca. El chico holandés toma asiento en el mueble que se encuentra en la habitación- Y ni siquiera es mío, lo descubrí ayer.

-No mames wey -musita Valentina y se sienta al lado de él-. ¿Qué deberías hacer?

-No lo sé.

Valentina acaricia la espalda de Niek y fija su vista en el piso, pensando miles de opciones viables para ayudar a Niek.

-Escucha -habla ella-. Una vez tú y yo hablamos sobre casarnos algún día... Pero también dijimos que si eso no sucedía, entonces estaríamos ahí, en la boda del otro. Tú ya cumpliste eso. Y yo estoy aquí para cumplir mi parte... Dije que siempre te apoyaría en tus decisiones. Así que si quieres salir y continuar con esto, te entregaré los anillos para que se lo coloques a ella, me formaré para atrapar el ramo aunque ya estoy casada y pasaré a decir unas palabras como testigo de tu historia de amor con Myrthe -Niek la observa atentamente-. Pero si me dices que no, saldremos de aquí y conduciré directamente al aeropuerto, le llamaré a Sebastián para que nos alcance ahí y compraremos boletos para los tres de vuelta a México. Lo que tú decidas, yo lo apoyaré.

Niek la observa tan sorprendido que la abraza fuertemente. El amor que él siente por ella se puede notar a través de su mirada.

No se trata de un amor unilateral, o de un amor que no ha sido superado. Se trata de un amor que ha sido transformado por dos personas que fueron pareja y ahora son amigos. Ese sentimiento que en algún momento tuvieron por el otro, ha cambiado. Lo único que sigue intacto, es la lealtad que un día se prometieron.

Chasing the Rainbow || Sebastián CórdovaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora