Nuestra Creación •[TodoBaku]•

Capítulo 7: Nostalgia

Narrador

-¿Por qué no tenemos papá?

Katsuki dejó de cortar los vegetales de la cena para ver a sus hijos. Kyomi susurró un "Seki" como regaño, mientras el albino esperaba una respuesta de su madre.

-¿De qué hablas cariño?- dijo el rubio -Ustedes si tienen un padre

-No es cierto, tenemos fotos y un disco de canciones

El ojirubí abrió la boca para contradecir con algo, pero volvió a cerrarla al darse cuenta de que no tenia como contestar a eso.

El pequeño niño de cuatro años lo observó unos segundos antes de bajar la cabeza y volver a hablar.

-¿Él nos abandonó, verdad?

-¡Por supuesto que no!- respondió Bakugo de manera inmediata -Su padre no los abandonó Seki, es solo-

-¡Es solo que nunca está aqui, jamás lo hemos visto en persona, nunca ha estado con nosotros ni siquiera en nuestro cumpleaños o navidad!- alzó la voz el menor.

-¡Seki no le grites a mamá!- intervinó Kyomi.

-¡Pero es la verdad!

-¡Ya, basta, silencio los dos!- gritó el cenizo golpeando la mesa asustando a los pequeños. Al darse cuenta de lo que hizo, se golpeó la frente maldiciéndose en silencio.

Ambos niños sabían que su madre no les pondría un dedo encima, pero también sabían del carácter que tenía, asi que no quisieron hacerlo enojar más y se quedaron en silencio.

Bakugo suspiró tratando de acomodar sus ideas para responder a lo que su hijo había dicho. Pero era difícil, explicar su actual situación con Todoroki Shoto y todo lo ocurrido al saber de su embarazo, era difícil.

-Escuchen- volvió a hablar -Su padre no los abandonó, el solo está muy ocupado, ustedes mismos vieron cuanto trabajan el tio Eijiro y el tio Deku. Su padre los ama muchísimo, tal vez no tanto como yo pero de todas formas lo hace, no duden de eso, ¿bien?- finalizó haciendo una pequeña sonrisa.

Ambos gemelos se miraron y luego al mayor, Seki solo asintió con la cabeza y Kyomi sonrió.

-Tranquilo mamá, lo entendemos, no te preocupes, sabemos que papá nos ama mucho

-Bien- besó sus frentes y volvió al mesón para terminar la cena mientras los pequeños esperaban en la sala viendo una caricatura.

-¿Enserio vas a creerle eso a mamá?- preguntó bajito el albino.

-¿Por qué no lo haría? Mamá no nos mentiría- respondió la niña.

Seki soltó una leve risa desganada -Si lo haría, por no hacernos sentir tristes, mamá diría cualquier mentira

La pelirroja ignoró a su hermano y siguió viendo la televisión, no queria hacerle caso a su hermano.

Pero hasta ella sabía que todo lo que había dicho Seki aquella noche era verdad.

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Shoto llegó cincuenta y siete minutos tarde a la sesión de fotografía. Tanto Iida como Momo y Kyoka se encargaron de regañarlo y castigarlo por llegar tan tarde, algo muy extraño en el bicolor.

-Hasta tu novia llegó a tiempo- se quejó Jiro -Tuvimos que cambiar de lugar con ella para esperarte tarado

-Lo se, lo siento muchísimo Kyoka- se disculpó muy apenado.

La pelimorada suspiró -Ya, está bien, pero que no se vuelva a repetir o le diré a Iida que recorté tu parte de las regalías y eso no te va a gustar

-Tranquila, no será necesario que lleguemos a esos extremos- sonrió Todoroki, una sonrisa fugaz que desapareció tan pronto como llegó dejando algo sorprendida a la chica.

Shoto no era alguien que sonriera mucho. Ni con su novia.

-¡Amor!- llamó Camie corriendo hacia el bicolor -¡¿Dónde te metiste?! Ayer no viniste al departamento y hoy llegaste tarde- dijo abrazando a su novio y siendo levemente correspondida.

-Lo siento, tuve unas cosas que hacer

-¿Con quién?- preguntó celosa.

-Con mis hijos, Camie- respondió en tono seco, Todoroki odiaba los celos extremos que tenía la castaña.

Pero con esa respuesta, llamó la atención de sus compañeros, sobre todo de Kirishima y Midoriya.

Oh no, tienen esa cara de cuando van a joderme hasta que les cuente absolutamente todo

-¡Himari, ya pueden pasar a arreglarse para las fotografias!- dijo el maquillista, su salvador de los chismosos de sus amigos.

Shoto se separó de Utsuhime y se fue rápidamente para arreglarse seguido de sus amigos mientras Iida y Momo verificaban que todo estuviera correcto para la sesión.

Yaoyoruzu se encargaba de que todo estuviera tal y como lo había pedido la banda. Fondos, adornos, luces y demás para hacer resaltar a cada uno y a todos al mismo tiempo.

Iida, por su parte, verificaba que nada faltara y que no estuvieran sobrepasando su presupuesto.

-Momo- dijo de pronto el peliazul acercándose -Sabes que no soy alguien a quien le gusten los chismes y los cuentos pero, ¿tú sabes algo de lo que está sucediendo con Todoroki y sus nuevos hijos?

-Más o menos, Shoto-san no me ha dicho todo, pero me encargaré de saberlo y te lo contaré después- sonrió a su novio.

-No es necesario que me lo cuentes... Pero si quieres hacerlo, quien soy yo para negarme- dijo causando una risa en su pareja.

En los camerinos, Shoto ya estaba listo observándose en el espejo. Tenía puesto un uniforme perteneciente a su antigua escuela, UA.

El álbum en el que trabajaban llevaría de título Nostalgia, trataría sobre sus recuerdos y sentimientos del pasado hasta la actualidad. Y su vieja academia era perfecta para representar todo eso.

Eijiro ya estaba trabajando en una canción inspirada en Izuku. Quería plasmar a su primer amor de la escuela en una melodía.

Jiro también estaba componiendo algo, pero tratándose de ella, no les mostraría nada hasta que sintiera que la canción estaba lista para comenzar a trabajarse.

Los únicos que no estaban haciendo nada eran Midoriya y Todoroki. El primero por que no era tan buen compositor como sus amigos, asi que prefería ayudar con sus melodías.

Mientras que Shoto tenía la mente en blanco y no sabía sobre que escribir. Trató de hacer algo sobre Camie como lo hizo Kirishima, pero no podía, nada salía.

-Todoroki-san, ya debe salir- lo llamó una de las asistentes.

-Ya voy- respondió poniéndose de pie para salir del camerín, aún pensando en que debía componer, que podría causarle nostalgia.

-¡El jardín! ¡Tiene muchas flores y un columpio!

Shoto sonrió por un momento recordando esos ojitos brillantes que miraban las flores azules como si fueran el mejor tesoro del mundo.

Tal vez si tenía algo sobre que escribir.