Capítulo 2: AMAR POR DOS

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Que tú serás el cielo que jamás podré tocar Que tan solo tú me das La vida que yo siempre quise para mí Pero es imposible ya lo sé, perdóname Por pensar solo en mí Por no darte más de lo que te doy Por amarte simplemente [No me pidas hacer] Lo que no puedo hacer Si tú quieres, si puedes, olvídame tú

Tan solo tu - Franco de Vita con Ale Guzmán

Peeta POV

Me giré sobre mi espalda para quedar boca arriba, por más que intentaba dormir no podía, mi mente no lo permitía, era un hervidero de ideas, me dolía la cabeza de tanto pensar, quería encontrar una imagen, un gesto, una señal en todos estos años con Katniss, que me hicieran darme cuenta de lo que ella sentía... pero no podía.

Yo pensaba que esas atenciones eran para mí como para Marvel o Finnick, ahora sabía que no, esas atenciones eran por mí, esos sonrojos, esas miradas, toda ella era por mí.

Y lo que peor me hacía sentir, es que aún sabiendo todo eso, aún viendo en mi mente las imágenes de hace unas horas cuando se me declaró, yo no le correspondía, no me imaginaba besando a Katniss, no me imaginaba más que un abrazo; y eso también me mataba, porque la quería consolar, sabía que lloraba, la conocía como la palma de mi mano para saber que en este momento ella lloraba y que se sentía morir, y tal vez no me quisiera hablar en mucho tiempo.

El destino era un desgraciado, ¿Por qué justo hoy? Hoy yo saldría con Delly, pero le cancelé diciéndole que me había surgido un problema en cuanto, Katniss, me pidió salir por un asunto importante, Delly, entendió y sabía que saldría con mi amiga... Yo quería a Delly, desde hace tiempo, primero la había visto en la escuela, luego poco a poco y discretamente me fui acercando hasta que llegó la primera cita, pero me volví adicto a ella, Delly, era linda, educada, culta, refinada, tenía una plática fluida, era hermosa, ella era todo lo que yo buscaba, así que me vi envuelto en ese cuento, hasta que llegó lo inevitable, me enamoré.

No lo había querido comentar con nadie, por el miedo al rechazo, pero en la mañana cuando la fui a ver para cancelar la cita de hoy, no lo pude evitar y la besé, en nuestras citas pasadas le había dado uno que otro beso, pero este fue el decisivo, le dije que la quería y que no me movería de su casa hasta que aceptara ser mi novia; cuando lo hizo casi brinqué de alegría, me sentía feliz, la chica linda, a la cual yo amaba me había dado el sí. En ese momento lo único que pensé, es que esa noche se lo comentaría a Katniss y le diría que ya tenía cuñada.

Pero las cosas nunca salen como uno quiere...

Me paré de la cama y salí de mi cuarto, buscaría alguna medicina para el resfriado, lo que fuera necesario, pero tenía que dormir aunque me tuviera que dopar, apenas di unos pasos por el pasillo cuando escuché el teléfono de la casa. Di un pequeño brinco del susto ¿Quién hablaba a las 3 de la mañana?

Me quedé quieto esperando escuchar algo, pero no pasó nada, de este lado de la casa en el tercer piso solo dormía yo, del otro lado dormían Annie y Marvel, porque ese lado era más ancho para dos grandes habitaciones. Bajé las escaleras y entonces escuché unos murmullos, me quedé quieto casi a punto de llegar a la planta baja, cuando la puerta del cuarto de mis padres se abrió, vi el resplandor por el pasillo y enseguida llegaron hasta mí en las escaleras, mi madre gritó del susto

- ¿Qué haces aquí Peeta? -dijo sosteniendo su mano en su pecho

-iba a la cocina... ¿Qué pasa? ¿A dónde van a esta hora? - la miré percatándome que llevaba un abrigo

-Vamos al hospital, tu papá tiene una emergencia.-

- ¿desde cuándo tú lo acompañas a las urgencias?-

Más Hermosa Que El Cielo 🌟Where stories live. Discover now