Tal vez me gustas [Rap Monster + Tú] (Oneshot lemon)

Tal vez me gustas

-¡Mierda!- Dije por lo bajo al llegar al semáforo ahora rojo. El día se estaba esforzando arduamente en hacerme llegar tarde a todos mis compromisos. Me balanceaba desesperadamente mientras esperaba la luz verde para seguir corriendo; si llegaba tarde a la clase una vez más, estaría frita… y también reprobada.

Llegué a clase casi barriéndome cual jugador de béisbol. La profesora aún no entraba al salón, por lo que mi sudor había valido la pena. Rápidamente me acomodé en mi banco y saqué mi material para acomodarlo. La clase de dibujo era de las pocas que realmente me gustaba del todo; siempre había sorpresas, especialmente porque la profesora era un poco excéntrica y escogía objetos muy extraños como modelos.

-¡Muy bien, chicos! Veo que todos llegaron a tiempo.- Dijo volteando de reojo hacia donde yo estaba, provocando que una de las chicas estúpidas de la clase se riera.- Hoy tengo algo que hacer en la oficina así que les dejaré al modelo aquí y al final regresaré a revisar su trabajo. Pasa, por favor, ya sabes qué hacer, puedes dejar esto aquí.- Escuché la voz de la profesora mientras se alejaba, seguida de muchos cuchicheos. Levanté la vista de lo que estaba haciendo con las manos, pues me pareció que había más alboroto del habitual. Mala idea.

Tan pronto como levanté la mirada me encontré con un chico en el centro del círculo formado por nuestros bancos y lienzos. Levanté una ceja tan pronto vi lo que comenzaba a hacer. Se quitaba la bata que traía puesta, como si nada. ¡Ese era el problema! Se desnudaba justo frente a mí con una cara que no expresaba absolutamente nada. Los cuchicheos se elevaban más y mis ojos quedaban completamente abiertos, como platos. Aquel chico tiró su bata al frente, cayendo justo sobre mis pies. La seguí por unos instantes con los ojos, para después regresar la mirada hacía aquel hombre desnudo frente a mí. Me encontré con una sonrisa de diversión en su rostro, mientras todos mis compañeros se reían. ¿Acaso mi expresión era tan mala? No es que me resultara nuevo ver a alguien desnudo… tal vez a alguien desconocido sí.

-“Dibújame como una de tus chicas francesas, Jack”- Dijo dirigiéndose hacia mí mientras extendía los brazos, por lo que las carcajadas aumentaron. Rápidamente fruncí el ceño, mi orgullo se sentía herido.

-Bueno, Rose, no es que haya mucho que dibujar, si sabes a lo que me refiero…- Dije satisfecha al escuchar las risas sobre mi comentario; a mí nadie me avergonzaba y salía victorioso. El chico bufó antes de poner la pose con la que permanecería una hora y media.

La verdad era que sentía algo extraño al dibujarlo; ni siquiera sabía por donde empezar. Después de hacer el borrador de su figura, decidí empezar por el torso. Seguí bajando, dibujando su miembro. Me sentía como una pervertida volteando a ver su miembro tantas veces, hasta que me di una bofetada mentalmente. ¿Qué diablos tenía de malo? Yo hacía mi trabajo; la verdad es que estaba pensando mucho las cosas.

Finalmente sacudí mis manos, satisfecha. Había terminado el trabajo justo a tiempo; la profesora estaba entrando por la puerta justo en ese momento. –Muy bien, todos, dejen las cosas como están, comenzaré a revisar. Gracias, NamJoon, ya puedes ir a cambiarte.- Se dirigió al tal NamJoon mientras se acercaba a ver mi trabajo. Retrocedí un poco al ver que éste se acercaba para recoger su bata. – ¡Vaya! Te quedó muy bien. Tal vez sea de los mejores que has hecho.- Me dijo la profesora mientras NamJoon rodeaba mi lugar, mirando rápidamente mi dibujo.

-Debe ser porque le inspiro mucho.- Dijo terminándose de abrochar la bata antes de salir del salón.

-Este chiquillo…- Murmuró la maestra.- Muy bien, ya puedes retirarte. Deja tu trabajo sobre mi mesa.- Agregó.

Enseguida seguí las instrucciones de la maestra, no quería que ella ni mis compañeros vieran mi rostro enrojecido. Y es que era algo estúpido, ¿por qué me sonrojaba con eso? Sea lo que fuere, decidí ignorarlo y dirigirme a la dirección para arreglar algunos papeles que estaban mal en mi expediente.  En mi camino a la dirección, pasé por los baños, y ahí mismo encontré al objeto de dibujo en clase saliendo del baño de hombres. No traía camisa puesta; mientras salía se ponía una sudadera.