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Un beso en la mejilla y palabras de despedida fue lo que dejamos con Noriaki en la puerta de su pequeña casa, llevábamos cerca de una semana con la misma dinámica en donde nos tomábamos de las manos cuando veíamos el televisor o por debajo de la mesa en los recesos.

Rohan se daba cuenta de las pequeñas caricias compartidas, sin embargo se guardaba sus comentarios. Supongo que Noriaki habló con el respecto a nuestra "relación".

El más feliz seguía siendo Jouta, en sus dibujos escolares comenzaba a agregar a Nori, los tres agarrados de la mano, los tres con una carita feliz. Pese a que sus dibujos solo eran rayas y círculos podía notar quien era quien por su cabello, un flamante rojo a Noriaki y un triángulo sobre lo que suponía era mi cabeza simulando la gorra.

Jouta y yo caminábamos a casa, el calor del atardecer sobre nuestras espaldas, su pequeña mano estaba bajo la mía y sus pies trasbillaban al tratar de alcanzar mis largos pasos. Tres pasos suyos eran un paso mío, me gustaba hacerlo caminar, después me pediría que lo llevara sobre mis brazos. Y sucedió, jalo mi manga y levantó sus manos. No me negué.

—Si te cargo ahora es por que tenemos que llegar temprano a casa.

Noli ¿Me quiere?.

—Claro que si pequeño, te aseguro que estas siempre en su corazón.

—¿Y mamá?.

-Cariño, la situación con tu mamá es diferente. También te quiere muchísimo pero ahora mismo esta un poco enferma, necesita curarse para poder verte.

Prefería decir que su madre estaba enferma que explicarle porque no estaba con nosotros, sabía que su madre lo había tratado mal, el mismo había tenido la confianza de decirle a Noriaki, sin embargo su corazón y su mentalidad no estaban listas para afrontar la realidad, una que ningún niño debería de culpabilizarse.

Sus brazos se entrelazaron detrás de mi cabeza, su cabello estaba sobre mi mejilla, en efecto necesitaba un baño.

—Jouta, Sabes que llegando te tendrás que bañar ¿Cierto?.

Un silencio me contestó, visualice su cara simulando estar dormido.

—Aunque te hagas el dormido te voy a bañar, no sé que te pasa si a ti te encanta el agua.

—No quielo lavar mi frente.

—¿Por qué?, debes lavar todo, incluso la frente.

Noli me dio un beso.

Señaló su frente en la zona donde había besado Noriaki, justo encima de su ceja.

—Jouta, Noriaki estará por mucho tiempo para darte besos en la frente.

O por lo menos eso esperaba, aún rezaba por qué nuestra relación fuera oficial que nuestro supuesto compromiso podría volverse algo real. Tal vez en unos años, tener el tiempo suficiente para vivir nuestra relación, para poder querernos por muchos años.

Entendía que lo quería, pero también entendía que no era momento para decirlo, acababa de salir de una relación fallida, tengo un hijo y él es apenas un joven que acaba de independizarse. No quiero que se sienta con responsabilidades que aún no le corresponden y yo no sería capaz de hacerlo.

—Si quieres mañana le decimos a Noriaki que te de otro beso en la frente, le dices que se te borro con el baño.

—No, le voy a decil que tú lo quitaste.

—¿Por qué yo?.

—Me da 2.

—Oye monstruo, no sé como llegaste a esa conclusión pero sus besos también son míos, además...

Caía en cuenta, ahora peleaba con mi hijo por unos besos y eso que solo eran en la mejilla, no quería imaginar como sería cuando sean en nuestros labios.

Apresuré mi paso hasta llegar a casa, sin pensarlo dos veces lo metí a la bañera, abrí la llave y lo primero en lavar fue su frente.

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—Si Jouta quiere besos se los daré, pero si tu quieres besos te los tendrás que ganar.

—¿Por qué dices eso Nori?.

El agarre de nuestras manos se aflojó, estábamos detrás de las gradas del campo de Fútbol. Habíamos decidido ir ahí para poder platicar solo nosotros dos.

—Jouta me dijo que borraste el beso en su frente.

—Pues como no, si esos besos deberían ser míos.

¿Que acababa de decir?, como podía pelear con mi hijo por los besos de Noriaki, incluso el mismo Nori estaba sorprendido por mi comentario infantil.

—Jotaro, ¿Qué quieres decir con eso?.

—Honestamente ni yo sé.

Solté su mano para quitar mi gorra y pasar las palmas por mi cabello en señal de nerviosismo. Kakyoin también estaba nervioso, el jugueteo con sus dedos lo delataba.

—Nori, lo he pensado.

—¿Quieres romper nuestro falso compromiso?

—Por supuesto que no, digo apenas estamos empezando una relación aunque aún no tengamos una etiqueta definida.

—Me habías preocupado.

Otra vez lo vi venir hacia mi para darme un beso en la mejilla, quitó la gorra de mis piernas y se la puso él, para después pedir que pusiera mi mano con la suya, pero yo no quise, no lo pensé dos veces cuando abracé sus mejillas con mis manos y junté nuestros labios en un pequeño beso.

Sus ojos brillaban, sus manos aún temblaban, me anime a darle otro beso con la misma dinámica sin embargo sus manos se posaron detrás de mi espalda y arrugaron mi camisa blanca tratando de atraerme aún más, buscando profundidad, la gorra cayó de su cabeza.

Nuestros labios se movían en un hermoso compás, me separé de él y acaricié su mejilla antes de volver a mi lugar, pero su plan fue diferente, al sentarme él se sentó encima de mi y se abalanzó contra mis labios, puse mis manos en su cintura y lo acerqué aún más a mi, me importaba poco si un alumno nos veía.

Con ese pensamiento comencé a reír sobre sus labios, el también lo empezó a hacer. Al separarse se escondío en mi cuello, yo aún lo tenía de la cintura pero decidí pasar mis brazos por su espalda, sentía su respiración agitada sobre mi cuello.

—Jotaro, mis labios son tuyos. No te sientas celoso por Jouta.

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Banco de críticas aquí jasjajsjajsj

Regresé jajaja
Una disculpa por la tardanza, esta vez les traigo tres capítulos que serán publicados en el transcurso de la semana.

Muchas gracias por seguir aquí.

Tears (JotaKak)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora