18-¿Qué somos?

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Al salir del apartamento y bajar las escaleras, me encuentro con Asher vestido casi todo de negro, con una chaqueta de cuero que hace juego con mi falda, una camiseta blanca y unos pantalones negros.

Es del tipo de ropa que si ves a alguien en la calle usándola, mejor das media vuelta y te devuelves, aunque es muy difícil pensar eso si el sujeto no para de sonreír o mirarte bonito, salvo cuando pone sus miradas pícaras de las cuales no me quejo.

―¿Estuviste espiándome para así combinarte conmigo? No sé cómo sentirme al respecto, Bombón ―Dijo Asher, juguetón.

―¿Otra vez con el Bombón? Pensé que no lo usarías más.

―Sí, otra vez, y no pienso dejar de usarlo. Aunque ahora serías una especie de Bombón no rosado dark.

―¿Bombón que?

―Olvídalo, vamos a llegar tarde ―Dice entre risas abriéndome la puerta del auto y dando la vuelta para sentarse en el asiento del conductor.

Asher arranca el auto y yo prendo la calefacción ya que la temperatura estaba en 16 grados centígrados. Encima de que soy demasiado friolenta, no tengo con que abrigarme, soy un desastre.

―No sabía que Zoe cantaba.

―¡Sí! Y lo hace muy bien, de hecho, en Los Angeles solíamos juntarnos para tocar junto a un grupo que resultaron ser unos imbéciles.

―¿Cómo así? ¿Qué pasó con ellos?

―Bueno, Zoe y yo compusimos una canción y ellos la presentaron a una discográfica como si fuesesuya, decidimos denunciarlos y por suerte al final no los aceptaron. Los chicos, por suerte, nos devolvieron la canción, a la fuerza, pero lo hicieron.

—¿No han vuelto a hablar?

—No, ellos nos querían de vuelta en el grupo pero no aceptamos, además de que yo me iba de Los Ángeles para venir acá.

—Ahh vale —Cuando digo esto Asher se para en el estacionamiento de un establecimiento—. ¿Llegamos?

—Sí, vamos ya que estamos tarde Bombón.

Al escuchar el apodo que me tiene, yo giro los ojos y él suelta una risotada.

Ya en la puerta del lugar, el señor de la entrada nos iba a cobrar para poder acceder al sitio, pero no fue así, Asher le mostró dos tickets y el señor sin refutar nos permitió entrar.

Ya dentro, Asher me tomó de la mano y me guió hacia la mesa donde estaban todos. En el camino, Asher saluda a varias personas y me presenta a ellos para luego continuar con su trayecto.

Cuando llegamos a la mesa, saludamos a todos.

—¡Ey! ¡Pero mira a quién tenemos aquí! ¡A la señorita cumpleañera!—Dijo el rubio que me parece que se llama Frederick o algo así.

—¡Hola! Esa soy yo—. Digo sonriéndole amistosamente—. Eres Erick, no?

—Si. Me alegra verte de nuevo. —Dice riendo un poco.

—¿Y Zoe?—Pregunta Asher.

—Está detrás del escenario preparándose para salir—. Dice Erick.

—Okay, ¿sale pronto?

—Se supone que en diez minutos sale.

Luego de esta pequeña charla tomamos asiento

—Quieres algo?—Pregunta Asher.

—Cerveza, por favor.

—Dos cervezas, por favor— Le dice al mesero.

Te Veo Otra Vez [#1] ✔️Where stories live. Discover now