Dragon No High School DXD [Antiguo]

Chapter 31-T2

Bueno, en primer lugar, buenas a todos, en segundo lugar me arrepiento mucho de la primera parte del fic porque no está está como me gustaría que estuviese. En este tipo de fic es muy difícil de innovar pero eso no quiere decir que se pueda hacer diferente o por lo menos intentarlo, a continuación voy a intentar arreglar incoherencias de esta historia y voy a intentar mejorarla, hay muchos elementos del que me gustaría deshacerme pero no puedo cambiar las cosas de golpe, por lo tanto pido disculpas por adelantado por cosas que iré cambiando poco a poco hasta dirigir la historia en un buen camino, por lo menos en el que me parece que debería ir (una historia sin contradicciones, ni tampoco una historia en la que te pierdas al leerla) por otra parte, siento haber dejado muchos personajes de lado, o desviarme mucho de la trama. voy a intentar arreglar eso y más cosas que no me gustan.

Gracias por vuestra atención y de verdad que siento por las demoras

Empezemos:

El cielo era gris oscuro, no era de noche pero apenas había rastro del sol, la atmósfera era caótica, presagio de que algo grande iba suceder, ya sea una batalla o algo peor, el grupo demoníaco junto a una portadora de arma sagrada, se preparaban para iniciar su ataque en contra el grupo de humanoides que se encontraba justo en frente suya, estos humanoides vestían una larga bata de color gris carbón destrozada tapando su piel salvo sus manos, su cara estaban desfigurada como si hubieran recibido la paliza más grande de sus vidas, sus manos anteriormente humanas, se transformaron en objetos punzantes y peligrosos, entre estos, había cuchillas, dagas y entre otros...

Está capacitad dejo algo desconcertado al grupo de demonios, pero no se acobardaron, todo lo contrario, estabanas decididas a acabar con estas amenazas lo antes posible, los humanoides fueron los primeros en hacer un movimiento, el grupo se dividió y repartió, las que podían combatir cuerpo a cuerpo se encontraban en primera línea, mientras que las que eran capaces de invocar o lanzar grandes ataques mágicos se quedaban atrás

Las luchadoras cuerpo a cuerpo avanzado hasta encontrar a sus rivales mientras que otros caían por ataques mágicos

Koneko esquivo un ataque que iba directo a su cara, contraatacó con un golpe contundente sobre su enemigo, unos de los ataques del contrincante casi la alcanza, pero supo apañarselas para utilizar el terreno a su favor

Los humanoides que atacaban por detrás de las chicas que estaban al frente, caían por los rayos que emergían de circulos mágicos sobre sus cabezas, Akeno se encargaba de manternelos a raya

Las chicas que se limitaban a lanzar hechizos, se repartieron el ejército, sin olvidar, que ellas tenían que tener cuidado de que se acercarán demasiado a ellas.

Tsubaki y Akeno desempeñaron un buen papel a la hora de contener al grupo, mientras que Koneko y Xenovia hacían un buen trabajo enfrentando a los demás

En otro lugar, dentro de un templo abandonado, un chico pelirubio de rostro algo afeminado, se encontraba investigando que había ocurrido anteriormente en este lugar, las paredes habían perdido su color, incluso había algunas paredes que estaban destrozadas, no muy lejos de su posición, escuchó unos ruidos, parecía de una mujer que estaba sufriendo, el grito lo guió hasta una puerta que se encontraba entre-abierta, miró por el hueco de la puerta y lo que vio le causo una profunda sensación de desagrado, en la sala había un hombre de espalda con una túnica negra, por sus movimientos corporales se notaba que se estaba riendo y disfrutando de aquella situación, enfrente suya, había una mujer desnuda clavada en una cruz, por la cara de la pobre mujer no dejaba de caer lagrimas, parte de su cabellera se había caído, por lo que estaba media calva, en sus cuerpos había muchos arañazos y le faltaban algunos dedos en sus manos y en sus pies, el hombre con la túnica negra que no paraba de reír, agarró el libro que estaba a su lado, busco entre las páginas del libro y empezó a recitar, Kiva no aguantaba más está situación y acercándose sigilosamente detrás del hombre misterioso, con su espada atravesó sin piedad el cuerpo del hombre, que incrédulo vio como una espada se abría paso por su pecho, pudiendo presenciar la punta de la espada ensangrentada delante suya, intento mirar a su asesino, pero sus ojos le pesaban y su cuerpo le fallaba, sin duda alguna, su hora le había llegado, lo último que vio fue la mujer a la que estaba torturando que también estaba sorprendida.