Extra

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Como si el mundo lo odiara, se quedo dormido para una junta importante, apenas pudo tomar un pan tostado que dejo del día anterior, llegando al estacionamiento se da cuenta que a su auto se le desinflo una llanta y no le quedo de otra más que correr a la calle principal y pedir un taxi, para llegar a su oficina y que su secretaria le dijera que atrasaron la junta, terminando su sándwich- uno que su secretaria le trajo, debería de darle un aumento a esa mujer- cuando Song Lan, quien aparte de impartir clases también es su editor, le llama para decirle que la traducción de uno de sus libros esta teniendo problemas debido a que la editorial "olvido" traducir algunas partes. 

Unos toques en la puerta llamaron su atención, levantando la vista de los papeles que tenia enfrente hablo: 

– Adelante. – la puerta se abrió dejando ver a un alto hombre de porte elegante y mirada distante. 

– WanYin. 

– Wangji, no es que tu presencia me moleste del todo, pero ¿Qué haces aquí? – pregunto sirviéndose otra taza de café. 

–El café es malo. – dijo el Lan frunciendo el ceño ante la extrema cantidad que bebía su amigo. 

– Yo no te digo nada respecto a toda la colección de conejos que tienes. Todos tenemos nuestros vicios Wangji, yo el café y tú los conejos. 

– Mm... ¿Cómo estas? – pregunto viendo fijamente al hombre frente a el. 

–¿Te soy sincero? – al ver asentimiento del otro siguió.

– Como la mierda. No solo la mitad de la junta me dejo al momento de que mis abuelos me volvieran el único heredero, sino que todos los demás solo ven a un niño jugando a ser Ceo, todo el mundo espera que lleve a la ruina a la empresa aunque es gracioso ya que dudo que pueda estar peor en como Jiang Fengmian la dejo, ¿sabias que el hombre vendió 5% de las acciones solo para pagarle la cara escuela de música a mi hermano solo para que este la dejara 6 meses después? Aaaah... Si no fuera por ti, el tío o A-Huan no sabría como estaría. 

–Estarías bien – respondió el Lan. 

–Me das mucho crédito Wangjin. – contesto burlón el Jiang. 

–Te doy el crédito que te mereces. 

–Si tu lo dices – murmuro desviando la mirada. – Me preguntas todos los días como estoy, ¿Qué ocurre A-Zhan?

Lan Wangji dio un pequeño salto al verse descubierto, desvió la mirada por toda la oficina para después caer una vez más en la persona frente a él. 

–Mm... Sabes lo mucho que hermano odia despedirse... Por eso me pidió ser yo quien te lo dijera...

–Decir que Wangji... 

–Emm... La firma lo envió de viaje por tiempo indefinido, será así hasta que consigamos un remplazo y lo enviemos en su lugar. 

Murmurando un pequeño gracias a su amigo hablaron un poco más para después de despedirse de el, se puso a recordar las la actitud mimosa que su pareja tuvo, pidiendo besos, abrazos, abrazando su almohada o siempre enterrando su rostro en su cuello. No vivían juntos por motivos de trabajo y por decisión del menor, que ahora se arrepentía de ser así podría haberse despedido de su pareja. 

Por la promesa que le hizo a su Tío salió del trabajo poco pasado de las 5, al no haber traído su auto- cosa que no hizo a propósito- camino por las calles hasta llegar a un pequeño café, lo que más le gustaba de este café es que también era un hogar de adopción de cachorros con los cuales podías jugar- Entro al lugar siendo recibido por... Nada... ¿Nada?  

Ni la recepcionista o la decena de cachorros que corrían a la puerta una vez escuchaban la campana, preocupado estaba preparado para mirar el interior de la puerta cuando unos pequeños ladridos le llamaron la atención. Bajando la mirada al cachorro más serio del lugar "Un A-Zhan 2.0" Acariciándolo se dio cuenta del papel en el collar del perro, desatando el papel leyó. Una letra que identificaría en cualquier lugar. 

Mi HistoriaWhere stories live. Discover now