𝗣𝖤𝖰𝖴𝖤𝖭̃𝖠 𝗙𝖤𝖫𝖨𝖢𝖨𝖣𝖠𝖣 ❛ Niki x JungWon

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Niki había decidido ir a ver al minino al menos tres o cuatro veces a la semana, haciendo que el corazoncito de JungWon se sintiera feliz, el avance que había tenido JungWon con respecto a volver a caminar era muy bueno ya que se sentía feliz y eso hacía que su recuperación fuese más rápida. Aún luego de que Niki fuera tantas veces a ver al minino Joy estaba preocupada, tampoco sería la primera vez que alguien dice que vendrá por JungWon y luego se lleva a otro híbrido, le preocupaba el hecho de que el corazón del pequeño entristeciera tanto que ya no despertara en la mañana. Y eso le dolía, el pequeño era muy lindo y bueno, pero al parecer quienes aparecían en la vida del minino no era más que personas horribles que luego lo lastimaban.

— ¿Qué sucedió con JungWon? —Preguntó Niki acercándose a Joy, quien lo miró un poco confundida. El chico había entrado a ver al minino hace unos minutos, no entendía qué estaba mal.

— ¿Por qué? —Niki frunció el ceño

— Su herida volvió a abrirse, sus ojos están llorosos y en cuanto me vió comenzó a llorar, le dije que vendría por ti pero no quería que lo deje solo —La chica estaba preocupada, ¿qué había sucedido con JungWon?

Ambos se adentraron a la habitación, el híbrido estaba sentado en la cama e intentaba cubrir su rostro con sus manos para que no lo vieran llorar. El corazón de ambos dolió al ver eso. Niki se acercó al minino y se dispuso a que alejara sus manos de su rostro y limpió las lágrimas del más pequeño, para luego abrazarlo y que este se aferrara al mayor. Joy se acercó al híbrido y logró ver que la herida que estaba a punto de sanar completamente volvía a sangrar un poco.

— ¿Qué sucedió? —Preguntó, mirando hacia JungWon, quien negó con su cabeza y volvió a ocultarse en el pecho del mayor. Niki acarició la cabeza del menor.

— Me dijo que lo hizo uno de los demás híbridos —Joy frunció el ceño, JungWon volvió a comenzar a llorar. Él no quería que regañaran a los demás por esto, sí, le dolía y mucho pero no quería que alguien más se sintiera mal.

La chica salió de la habitación y se acercó a la sala de enfermería, para tomar un par de cosas para volver a curar la colita del minino. La chica que estaba allí la miró un poco confundida, pero no dijo nada y dejó que se fuera. En cuanto volvió a entrar a la habitación se acercó a la cama y miró a Niki, quien continuaba abrazando al minino.

— Curaré tu colita Wonnie, ¿Sí? —Se sentó en la cama, haciendo que el minino asintiera.

Luego de que la chica curará al menor y de que Niki logrará hacer que JungWon se durmiera, el chico salió de la habitación y se acercó nuevamente a Joy.

— No voy a esperar que vuelvan a lastimarlo, le dijeron que ya no lo iban a querer si volvían a lastimarlo. —Suspiró— ¿Qué más se supone que debo hacer para poder llevarme a JungWon? —La chica apretó sus ojos y miró una planilla que tenía en sus manos

— No es que no quiero que te lo lleves, he visto a JungWon avanzar mucho desde que vienes a verlo, pero necesito que este papel sea firmado por muchas personas para que puedas llevártelo. Han venido a ver el estado de los híbridos y JungWon siempre está herido, no dejarán que se lo lleve sin antes averiguar cosas sobre ti y saber si el lugar en el que vives es sano para él. —Bajó un poco su cabeza, para tomar aire y luego volver a mirar al chico— Si vuelven a verlo con heridas lo considerarán no apto para adopción y lo dormirán, yo realmente quiero que te lo lleves porque no pareces ser malo o tener malas intenciones con el pequeño, pero eso ya no está en mis manos.

— Entonces deme lo que sea necesario para que pueda llevármelo, buscaré donde sea esas firmas, dejaré que vean mi registros y que inspeccionen mi departamento —Suspiró— Haré lo que sea para poder llevármelo lo antes posible.