EL OMEGA QUE NO QUERÍA SU PREDESTINADO - MingJoong

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San entro a la cocina y allí encontró a uno de los alfas de la guardia, comiendo, de inmediato se dió cuenta de que de trataba de Jung Wooyoung, y se encontraba comiendo algunos de los postres que servirían en la cena de aquel día.

-¿Que es lo que haces?- preguntó San, su tono de voz había salido algo autoritario, alfa dió un respingo al escucharlo, tosió un poco casi se atraganta con lo que está a punto de tragarse, miro detrás y encontró al consejero del Principe, que estaba con los brazos cruzados sobre su pecho, y no e veía muy feliz.

- Solo, estaba probando la comida, nunca se sabe si algo podría tener alguna clase de veneno.

- ¿Crees que la comida que siempre reviso sin probarla está envenenada?- Ahora si sentía que se había metido en un serio problema -. Escúchame bien, alfa, será mejor que salga de aquí de inmediato si no quieres tener un reporte de mi parte hacia el alfa líder, apuesto a que Mingi no se sentirá nada contento de que en lugar de estar vigilando estés aquí robando postres.

- ¡No estoy robando postres!

- ¡No mientas!

MinGi paso a lado de la entrada de la cocina escuchando la discusión de esos dos, pero no se sentía de buen humor como para detenerlos así que lo mejor era dejarlos allí con sus peleas, siguió su camino.

Por unos de los pasillos que se mantenían más desolados sintió como de nueva cuenta las punzadas lo atacaban, ¿Que es lo que le está sucediendo? Había tomado algunos tés de hierbas para acabar con su dolor de cabeza, y había funcionado, pero ahora volvían a regresar, y esa desesperación por encontrar a su destinado había regresado, pero era diferente.

No entendía lo que le pasaba, y menos entendía el por qué había actuado tan mal frente al principe HongJoong, creía que era por los dolores de cabeza, pero sabía perfectamente que no era así, ¿Acaso le estaba pasando algo malo? No comprendía nada, siguió su camino en cuanto las punzadas disminuyeron y al doblar en una esquina, alguien choco con el.

El aroma ya tan conocido inundo sus fosas nasales, pero ahora en lugar de parecerle un deleite, le estaba fastidiando, era un aroma demasiado dulzón como para poder soportarlo, quería inclusive estornudar de solo tenerlo cerca, miro hacia abajo encontrándose con la mirada de príncipe que de inmediato al percatarse de que lo estaba mirando, desvío de inmediato su mirada hacia otro punto.

- ¿Podría alejarse? - MinGi se había impresionado por su tono de voz, ¿Por qué sonaba como si estuviera molesto?

- Lo lamento, alfa líder - Mencionó HongJoong apenado por lo que había pasado, pero ciertamente no quería alejarse, a regañadientes lo hizo -. Mingi, me preguntaba si, podrías conseguirme algunas hierbas, no me he sentido muy bien y...

- ¿No puede conseguirlas por usted mismo? - de nuevo las punzadas en su cabeza, y esta vez más fuertes, MinGi apretó el puente de su nariz con sus dedos, había Sido una oleada de dolor demasiada intensa.

HongJoong se sintió mal al escuchar aquello, ¿Que es lo que le estaba pasando a MinGi? No se comportaba así, de ninguna manera lo hacía.

- Disculpa que te las pida - Mencionó HongJoong agachando la mirada.

- ¿Cree que con eso basta? - MinGi Volvió a sentir las punzadas, apretó su mandíbula.

- ¿Estás bien? - HongJoong podía notarlo, se estaba esforzando por controlar un dolor, acercó sus manos al alfa, pero le gruñó de inmediato, HongJoong apartó solo un poco las manos, pero tenía que saber lo que le estaba pasando, con algo de miedo de por medio, acercó por fin sus manos hacia el rostro del alfa, pudo sentir las leves punzadas -, MinGi...

- ¡Suéltame! No eres mi omega ni nada parecido para que sigas haciendo esto - soltó casi gritándole, HongJoong tembló al escuchar eso, no era en su totalidad la voz de mando, pero se de podía sentir doblegado ante ella, debía resistir.

- No, MinGi, tenemos que llevarte con Dasom, tal vez tengia una solu...

- ¡He dicho que me sueltes! - MinGi tomo ambas manos del Principe y las apartó con brusquedad, empujó a HongJoong haciéndolo caer al suelo, el Omega se sintió mal al sentir tal rechazo de parte de su Predestinado - No te me acerques, no eres un Omega digno para un alfa digno como yo, ¡Deja de decirme alfa, por qué no lo soy!

HongJoong sintió sus ojos picar al instante que esas palabras salieron de los labios del alfa líder, ¿Así que...es así como se sentía MinGi cada que él lo rechazaba? El dolor expandiéndose en todo su pecho, agujas clavándose en su corazón de solo escuchar aquellas palabras dichas por Mingi, dolía, en verdad dolía hasta el alma, no cabía duda que estaba pagando por lo que ha ya pasado hace años, lo reconocía, y aceptaba que ahora el rechazo fuera la recompensa por sus acciones, se odiaba el mismo por haber rechazado el cortejo de un alfa tan noble como Mingi, las lágrimas pronto resbalaron por sus mejillas, inundando sus ojos por completo.

El alfa líder dejo de tener el ceño fruncido, pero las punzadas volvieron al ver al Omega sollozar en el suelo, se tambaleó un poco, recargando con su pesadez su espalda en la pared más cercana, HongJoong al escuchar aquel golpe sordo, levanto su mirada y pudo ver a Mingi, abrió sus ojos como platos al percatarse que había un suave brillo de color rosa en sus ojos, que en un parpadeo del alfa desapareció, el alfa líder se estaba sintiendo completamente débil, cansado, demasiado cansado.

- Su mirada fuera dar hacia el Omega, y sin que el mismo lo esperara, todo de volvió oscuridad. HongJoong presenció cómo MinGi caía al suelo como una piedra.

- ¡MinGi! - de inmediato de acerco hacia el, estaba asustado, su corazón palpitaba a mil por minuto, se arrodillo junto a el, las lágrimas seguían saliendo por sus ojos, mientras que sacudía levemente a MinGi para poder hacer que despertase, pero no tenía nada de éxito -, por favor, MinGi, alfa...despierta ¡despierta!

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¡ Gʀᴀᴄɪᴀs ᴘᴏʀ ʟᴇᴇʀ ! Sɪ ʟᴇs ɢᴜsᴛᴏ ɴᴏ ᴏʟᴠɪᴅᴇɴ ᴠᴏᴛᴀʀ ʏ ᴄᴏᴍᴇɴᴛᴀʀ <3