V̶U̶L̶N̶E̶R̶A̶B̶L̶E̶ ̶ ¿que fue de ti?

capitulo (3)

N/ Camila...

Rosita me había presentado a todas las empleadas, tal vez no recordaba casi ningún nombre, pero si de las necesarias, mí trabajo era limpiar limpiar los pisos, no piensen mal, no tenía que estar agachada en el piso como cenicienta, no, habían trapeadores, llevaba toallas limpias y acomodaba la ropa del señor malik, ya no podía, que tutearlo, palabras de Joseph, el era otro caso, creo que le caigo mal, pero no vine aquí para caerle bien a nadie, solo vine a trabajar, el señor malik casi nunca estaba en la casa, según lo que me contaron, el trabajaba en la compañía que sus padres le habían dejado antes de morir, hasta ahora desconozco la razón por la cual el está en sillas de ruedas, me alegraba no verlo, el me recordaba a ella, aún recuerdo cuando vi a mí madre de pie, fue la última vez que la vi con vida, ella había podido ponerse de pie, si todo hubiera sido distinto, ella estaría bien, caminando, pero la vida se encapricho conmigo y me pateado tan fuerte que aún estoy tratando de que el dolor calme, pero no está en sus planes querer irse aún.

Llevo aquí dos semanas, hasta ahora todo va bien, o eso creo, solo me dedico a trabajar, solo hablo con rosita, ella es agradable, una señora de unos 55 años, amable

__ Lleva esto al cuarto del niño zayn__ dijo rosita, la mire incrédula, niño? Acaso estaba ciega

__ Por que le dices niño? El se ve que es un adulto? Por cierto, que edad tiene?__ pregunté

__ El tiene 23 años, conozco a mí niño desde que nació, llevo trabajando aquí desde hace 30 años__ dijo rosita mientras ponía la ropa del Zayn en mis manos

__ Y le puedo hacer una pregunta?__ ella me miró y asintió algo dudosa__ Que le pasó a el, por que está en esa silla?__pregunte

__ Eso es algo que al niño Zayn no le gusta que sepan muchacha__ no fue dura pero me hizo entender que era algo que no debía interesarme

__ Entiendo, entonces llevaré esto al cuarto del joven__ ella me miró sonriendo __ Desde ahora será así, descubrí que tiene 23, es casi un niño__ dije y me fui, eran las 9:00 de la mañana, el joven Zayn se iba antes, me daba pereza subir las escaleras, deseaba subir por aquel ascensor pero estaba prohibido, era del joven, tenía cámaras y si me veían, me corrían, al llegar al segundo piso, camine hasta el cuarto del joven y entre, me sorprendió ver que su cama estaba desarreglada, entre a su armario, cosa que era otro mini cuarto, está casa parecía un laberinto pero está espacioso para que el joven pueda andar con su silla tranquilamente, termine de colgar sus camisas y tome las toallas, entre al baño y...

__ oh santo dios!!__ dije al verlo bajo la ducha, estaba en una silla diferente, claro ahora entiendo por qué estaba su silla en el cuarto, como no me había dado cuenta!!!__ Lo siento joven _ Salí del baño, pero me había olvidado algo__ lo siento otra vez pero... Tengo que dejar esto__ dije poniendo las toallas sobre el lavado, tal vez el los usaría, el solo me miraba con esa típica sonrisa suya__ Como lo siento..__ termine de decir y salí__ Me hubieras dicho!!__ le dije a la silla que estaba aún lado de la cama, si ya estaba loca, estaba reñando a una silla, me moría de la vergüenza, llegue al cuarto de lavadero __ Rosita!__ ella me miró mientras metía ropas en el lavado__ por que ni me dijiste que el joven Zayn estaba en su cuarto

__ Se me pasó, por que?__pregunto confundida

__ paso que... Entre al baño y el estaba ahí duchandose__ dije desesperadamente__ se habrá enojado? Y si me despide?__ estaba asustada, deseaba conservar aquel trabajo, el sueldo era .uy bueno, aún que el prácticamente me avisó por dos meses y luego me trajo a su casa... Que debía pensar?

Una hora después, el joven Zayn entro a la cocina

__ Hola Tata__ dijo, me dijo a mí?, Yo estaba limpiando la mesada, me detuve a verlo y no, no era a mí pero me miraba cada rato

__Hola mí niño__ Rosita lo abrazo

__ hoy desperté tarde, no me sentía bien y me quedé__ el ahora me miró y se acercó a mí en su silla

__ Camila, hola__ me saludo

__ Ho...hola joven, yo... Quería disculparme por...

__ Por favor, dime Zayn, nada de formalidad.

__ Como cree, es mí jefe, trabajo aquí, debo respeto__ dije algo divertida

__ Camila...__ me miró y suspiró

__ Zayn...__ por algún motivo sonreí al verlo sonreír

__ mucho mejor__el siguió avanzando hacía a mí lentamente

__ yo... Quería disculparme por invadir tu privacidad, de verdad creí que no estabas y yo...

__ Quédate tranquila, no creo que hayas visto más __ dijo riendo, lo mire extraña y luego entendí

__ que... No!! No, no vi nada, lo juro, es decir... Vi tu __ señale el cuerpo pero no hasta abajo, dios estaba muriendo de vergüenza

__ Camila, Camila... Pará__ dijo calmadamente__ Yo... Vine para saber cómo te sientes trabajando aquí, te sientes cómoda?

__ Estoy bien aquí, gracias__ dije simplemente

__ Quise buscarte antes pero estuve muy ocupado__ por que querría el buscarme si solo soy una empleada más?

__ Entiendo...

El se había convertido en algo así como un amigo, aparte de trabajar para el en su casa, el venía a mí para hablar, eran cosas triviales pero me hacía sentir bien, los días seguían pasando, más de una vez había querido preguntarle sobre su estado en esa silla pero algo me detenía a invadir así su privacidad, en su momento el me lo diría o tal vez no, me hablaba de su compañía, tenía comercios en varios países, fabricas y tiendas de alimentos, ropa, y todo lo que se podía decir, me impresionaba, pero el no era el único que administraba aquello, tenía socios que obviamente lo ayudaban, la empresa mayor estaba en los angeles y cada tanto viajaba para tener todo bajo control, pero últimamente se le notaba cansado, cada vez que Joseph nos veía juntos me regañaba y llevaba al joven Zayn a su cuarto, parecía querer controlarlo y eso me resultaba extraño.

Llevaba casi un año, un mes y medio y el año trabajando allí estaba apunto de cumplirse, no me sentía mejor pero en el día mí cabeza estaba concentrada en el trabajo, pero en las noches entraba en aquel trance dónde solo estábamos mí madre y yo, donde ella solo me abrazaba y acariciaba mí cabeza hasta hacerme dormir, no, nada mejoraba, pero ya había encontrado mí lugar seguro o al menos eso creía.