Capítulo 10: 2000. Jazmín

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2000. Jazmín

Su cuarto era de color crema. Grande, suave. Le escuché tirarse a la cama y me volví con una sonrisa.

—¿Tú lo has hecho?

—Sí.

—¿Con un hombre?

—Sí. Ahora sí.

Louis enterró la cabeza en la cama y dejó expuesta su espalda y su trasero. Me acerqué y le acaricié los muslos, sobresaltándole.

—Supongo que está bien —dijo, con un hilo de voz —. Así sabes que hacer.

Besé su cuello y le quité el suéter por la cabeza. Miré el tatuaje y le cogí de la muñeca.

—Hay que tener cuidado —murmuré mientras le olía el cuello. Por fin lo hice: tracé una húmeda línea con mi lengua que le hizo soltar un ruidito —. Llevas perfume.

—Sí. ¿Te... te gusta?

—¿Por mí?

Louis asintió. Yo sonreí.

—Es jazmín —explicó.

—Tierno —dije, y le quité la camiseta que llevaba bajo el suéter.

Él hizo lo mismo con la mía, y volvió a acariciar el tatuaje de mi torso.

—Te gusta, ¿eh?

—Sí —admitió.

Me abrazó de manera inesperada, cortándome el aliento por un momento.

—Lo siento —murmuró —. Hace tiempo que no he tocado a nadie así.

Le temblaba la voz, y yo asentí. Le cogí de los muslos y lo llevé al centro de la cama. Desaté sus vaqueros y lo deslicé por sus bonitas piernas, que se movían como serpientes, ayudándome a la tarea de desnudarle.

—Voy a follarte —le avisé, y disfruté de cómo soltaba una pequeña exclamación —. Y lo voy a hacer porque sé que es lo que quieres... por mucho que te escandalice.

La luz de la lámpara de araña de aquella habitación era amarilla, somnolienta, pero hacía que la bronceada piel de Louis pareciera besada por el sol. Tan suave, tan limpia. Las pestañas de Louis eran una constante invitación. Me puse entre sus piernas, besé su cuello, le desnudé despacio y me pregunté cómo coño había podido aguantar sin hacer aquello la primera noche que nos conocimos.

—Tú. Quítate esto —le oí murmurar mientras sus torpes dedos se asían a la cremallera de mi pantalón.

No parecía avergonzado por estar desnudo frente a mí, por más que su rostro ardiera. Sus movimientos eran decisivos, aunque poco experimentados. Compartimos una mirada que nos hizo sonreír.

—Voy a tener que... humedecerte —dije, y  él al instante extendió las piernas para mí. Sonreí —. Buen chico.

La risa de Louis se cortó cuando hundí mi boca en él.

🌹

Louis me pasó un cigarrillo. Fruncí el ceño cuando le vi sentarse en la cama y ponerse la ropa.

—¿Por qué te vistes?

—Me da... un poco de vergüenza.

Solté una carcajada.

—¿Ahora? ¿Ahora te da un poco de vergüenza?

Louis sonrió y me dio un beso en la mejilla. Impedí que se levantara agarrándole de la muñeca.

—¿Nos volveremos a ver?

—Te quedarás. A dormir. Y a desayunar. ¿Verdad?

—Sí. Pero, ¿y después?

Se humedeció sus rojos labios.

—Te daré mi número, para que me llames. Y sabes dónde vivo.

Sonreí. Me incliné y dejé un pequeño beso en sus labios.

—Nunca dejé de pensar en ti, chico de las flores —le escuché decir.

—Yo tampoco —contesté —. Y no pienso dejar que te me escapes de nuevo.

FIN.

...

N/A: Perdón lo he intentado no sé hacer smut no me gusta no me gritéis :(

el chico de las flores ; lsWhere stories live. Discover now