Hate And Heartbreak

Capítulo 25

Sam escondió el arma y la almohada fuera de la vista. Se echó un poco de agua en la cara y se puso una toalla alrededor de su torso desnudo. Respiró hondo y salió con una expresión tranquila, como si no hubiera tratado de suicidarse.

Dean parecía triste y culpable. Parecían ser su expresión característica en estos días.

Sam fue directamente a su bolso y se puso una camiseta, temeroso de incomodar a Dean. Pero Dean miraba con cansancio su cuerpo aún demasiado delgado.

"Sammy-"

“Entonces, Kristen. ¿Que es él? No puede ser un Skinwalker ni ningún otro cambiaformas, no reacciona a la plata”.

Dean suspiró. Renunciando. Empujó la computadora portátil hacia Sam. Y le mostró la pintura que se parecía mucho a Kristen.

“Él es un demonio Kishi de Angola. Aparentemente, tienen una cara de hiena escondida en la parte posterior de su cabeza. Eso explica el pelo hippie. Atrae a las mujeres con encanto e ingenio y se las come. O las usa para reproducirse, espera hasta que nazca el bebé y luego se los come. Además, puede convertirse en una hiena”.

"Y puede ser asesinado por cualquier arma humana" terminó Sam, con los ojos en la pantalla.

Por supuesto, se sintió atraído por un monstruo demonio mitad hiena. ¿Por qué no lo estaría? Tenía un historial de hacer eso. Si esto no es una indicación de que algo está fundamentalmente mal con él, él no sabía qué es. Se preguntó brevemente si Nate también era un monstruo. Le hizo todas las pruebas pero podría ser como Kristen. Tal vez sea una sirena de Malasia que se aprovecha de los débiles de mente. Eso explicaría mucho.

“Creo que permaneció bajo el radar todo este tiempo porque no dejó restos. Y esos tipos deben haberlo asustado, por lo que dejó la comida sin terminar."

"Entonces, ¿vamos a por él ahora?"

"No. Después de que te fuiste, le dije que no se fuera de la ciudad. Dijo que iba a una fiesta privada en las afueras de la ciudad pero que volvería por la mañana. No creo que supiera quiénes somos, así que debe estar diciendo la verdad. Esperemos que esa fiesta no sea atendida."

Dean hizo el interrogatorio mientras babeaba por el sospechoso. Dean hizo la investigación mientras bebía para disipar sus penas. Inútil. Bueno para nada.

Dean continuó. “Se ajusta al perfil, pero no tenemos forma de saber que realmente es él. Es poco probable, pero podría ser solo una extraña coincidencia en todo esto. Tendremos que atraparlo en el acto”.

Sam asintió.

"Duerme un poco, Sammy. Tenemos una larga vigilancia por delante”.

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Mordisqueando la barra de granola en su mano, Sam miró a Kristen que estaba durmiendo en su auto con las piernas saliendo por la ventana. Dean estaba sentado en una pila de envoltorios, comiendo la última porción de su pie. Han estado aquí durante 6 horas y no hay movimiento alguno de su posible monstruo.

A Sam le ardían los ojos y le dolía la cabeza. La privación del sueño y la resaca no se combinan bien. Parece que sus últimos días van a ser tan miserables como su vida anterior. La interrupción anterior de Dean no había hecho que cambiara de opinión. Tendrá que esperar hasta el final de esta cacería. Dos días más no harán la diferencia. Dejó la barra. Ha estado tratando de comérsela durante la última media hora, pero fue en vano.

Sam miró a su hermano. Dean estaba comiendo/haciendo el amor con su pie. Siempre divirtió a Sam. No importa lo que estaba mal en su vida, Dean se sacudiría si tuviera su comida favorita. En realidad, cualquier alimento. La mayoría de las veces comía platos terribles sin apenas reaccionar. Sin embargo, para Sam, la comida era solo un sustento. Tal vez toda la inanición de la infancia hizo que Dean lo apreciara más. Sam no compartía ese sentimiento.

Porque Dean nunca lo dejó morir de hambre.

"¿Qué?"

Sam parpadeó ante la pregunta. "¿Eh?"

Dean levantó las cejas, "¿Quieres un poco de pie?" Preguntó mientras se lo metía rápidamente en la boca, temeroso de que Sam dijera que sí, fue adorable.

Sam tiró de la correa de sus pensamientos.

“No, no gracias. Reduce la velocidad antes de que te atragantes." Dean apenas ocultó su alivio y comenzó a comer a un ritmo más pausado.

"Oye, ¿recuerdas la primera vez que me compraste un helado?"

"Como si fuera ayer. ¿Tenías, cuánto, ocho?"

Sam puso los ojos en blanco. "Tenía doce años, Dean".

"Lo sé. Pero definitivamente parecías un niño de 8 años”. Dean se rió.

"Ja ja. Soy más alto ahora, campanita”.

Dean frunció el ceño.

“Solías rogarme que te llevara todas las semanas. Pero no tenía suficiente dinero. Así que nos colamos fuera de horario”. Sam sonrió con cariño. Dean continuó: “Y pasarías los próximos dos días en el cielo. No tengo idea de cómo creciste para ser tan loco por la salud, Sammy." Dean resopló. “Me mirabas como si fuera Superman o algo así. Hombre, desearía que te hubieses quedado como ese mocoso de mierda y nunca crecieras." Dean se rió entre dientes, sus ojos se suavizaron con el recuerdo.

"Yo también" murmuró Sam.

La sonrisa de Dean se desvaneció. Sam sabía lo que estaba pensando.

Sammy era puro. Yo no lo soy. Yo maté a Sammy.

Sam fingió no ver el cambio y habló rápidamente.

“¿Recuerdas cuando papá se enteró? Te arrancó uno nuevo. Y la práctica en las siguientes semanas… fue un milagro que nuestras extremidades no se cayeran” Sam se rió con un escalofrío.

Eso distrajo a Dean. Sacudió la cabeza y sonrió, "Sí, pero valió la pena".

La risa llenó al Impala cuando hablaron más sobre los castigos casi abusivos de su padre.

Cuando Sam vio a su hermano arrugando los ojos y riéndose a carcajadas con una sonrisa propia, su mente le mostró con saña una imagen de Dean cubierto de sangre, arrodillado en el suelo aferrado a su cadáver, lágrimas llenando sus ojos, mirándose completamente roto y derrotado.

Lo descartó. Dean lo superará. Su muerte sería mejor a la larga.

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NA: Continuará.
Por favor, háganme saber lo que piensan hasta ahora y cualquier crítica que tengan que ofrecer. Realmente lo apreciaría. ¡Gracias por leer!

NT: Tengo el permiso de la autora, recuerden pasarse por la historia original, el link está en la descripción y aquí: https://archiveofourown.org/works/31628336/chapters/78269327