Capítulo 3

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Entro a clases como siempre pero esta vez decido sentarme junto a él hasta el fondo.

-¿Que crees que haces?- Me pregunta el y yo sonrió

-Sentándome- Le comento sonriendo sarcásticamente

-¿Que fue eso?- Me pregunta sorprendido

-Eso se llama sarcasmo por si no lo conoces- Le digo y el se ríe

-¿Te sientes bien?- Me pregunta y yo asiento

-Perfectamente- Le digo sacando mi libreta y veo que el hace lo mismo

Curiosa comienzo a ver que está escribiendo, son puros garabatos, símbolos y palabras sin sentido.

Pasa la página y escribe

"Dicen que la curiosidad mata al gato, Howland"

Yo ruedo los ojos regresando a lo mío divertida.

Al salir de clases el toma mi mano y me lleva hasta las gradas. Nos sentamos y yo solo abro mi pequeña libreta en la que llevo todos mis pensamientos.

-Howland- Dice él de repente y yo volteo a verlo

-¿Si?

-Tienes una mancha de pasta dental en la playera- Dice el y yo suspiro

-¿Otra vez?- Digo molesta al verla

El solo se ríe ligeramente sacando un cigarrillo de la caja que siempre carga en el bolsillo. Lo enciende como si nada y da una calada.

-¿Tienes idea de la cantidad de problemas en los que te puedes meter por eso?

-Si, lo sé- Dice él sin importancia

-¿Porque lo haces?

-¿Porque hago que?- Me pregunta soltando el humo cerca de mi cara

-¡No hagas eso, es asqueroso!- Le digo poniéndome de pie

-Bien, bien, perdón- Dice riendo

-Oye, hablo en serio, ¿Porque fumas?

-Porque es relajante- Me dice y yo solo lo miro suspirando

-Solo te haces daño

-Lo sé, mamá- Me dice encogiéndose de hombros

-¿Entonces porqué lo haces?- Le pregunto y él me da una mirada irritada

-Ya te lo dije

-No, quiero saber la razón- Le digo cruzada de brazos

-La razón... la razón es que me ayuda a dejar de sentir toda la mierda que siento.

-¿Crees que es malo sentir?

-No, lo que es malo es que seas tan metiche- Dice el y yo ruedo los ojos

Puede que si me haya pasado de confianzuda con Noah pero es que enserio me intriga la razón por la que no le importa dañarse a sí mismo.

Así pasamos las horas siguientes, así hasta que llegó el almuerzo. Me fui con mis amigos y Justo en ese momento se me acerca aquel chico que ronda mis sueños. Allen Jones, Su sonrisa tan cálida y radiante como siempre.

-Hola Addison- Dice el y yo me congelo

Ok, piensa, Addie no la cagues, No tartamudees.

-Hola- Le digo sonriendo

-Oye me preguntaba si querías ir a comer algo saliendo de aquí, mis padres abrieron un restaurante de comida española- Dice el y yo vuelvo a congelarme

Perfectamente ImperfectosWhere stories live. Discover now