Trapped In Wunwang Hill ( Hu Tao x FemReader! )

Capitulo 6

Cuanto más te acercas, más recuerdos te sientes algo incómodo.

Poniste los ojos en el mismo lugar donde pasaste tu último momento. Su atención se trasladó a las flores familiares alrededor del lugar.

(Se suponía que eran...)

(Ahh... las flores de ese día...)

Sentiste que tu corazón se apretaba por los pensamientos y recuerdos que brillaban en tu cabeza. Luego te arrodillaste hasta el suelo, aplastando algunas de las flores en el proceso. Colocaste tu mano sobre los escombros ahora moldeados que se acumularon en tus restos durante los últimos años.

"Dime Hu Tao..."

"¿Hmm?"

"¿Cuántos años he estado vagando como espíritu?"

Hu Tao se quedó en silencio ante tu pregunta. Sin embargo, no tuvo más remedio que responder.

"Habieron pasado unos mil años..."

Tus ojos por un segundo se abrieron de shock, pero a medida que lo pensabas más, no es tan sorprendente, ya que ya estabas muerto. Vivías completamente en un mundo que hiciste solo para ti.

Te arrodillaste silenciosamente por el suelo, en silencio. Hu Tao también estaba a cierta distancia de ti, en silencio.

Ambas se atrevieron a no romper el silencio, el sonido de los bulliciosos vientos que bailaban a lo largo de los altos árboles, llenó sus oídos. Te preguntaste por qué todavía eras capaz de escuchar y sentir a pesar de que ya eres un espíritu, pero no puedes evitar estar agradecido de que te hayan dejado tal cosa.

(No quiero morir...)

El agua empezó a brotar dentro de tus ojos a medida que las lágrimas empezaban a caer.

"No quiero morir..."

"Y/N..."

"No quiero... madre..."

Tus lamentos resonaron a través de la montaña, como si algún niño que se perdiera en el bosque, gritaras tus miedos y deseos.

En los últimos momentos de tu vida, te mantuviste fuerte hasta el final. Pero ahora que te ha llamado la atención una vez más la dura realidad, tu corazón se rompió porque ya no tenías ningún control de tu emoción.

Pero justo cuando llorabas, Hu Tao ya no podía evitar abrazarte en sus brazos.

Sostenía con fuerza tu cabeza cerca de su pecho, mientras te susurraba palabras de consuelo al oído.

"Está bien... todo irá bien... ahí, allá."

"¿Por qué... es... tan injusto... por qué..."

"Shhh, no pasa nada... Estoy aquí para ti, ¿vale?"