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Mientras todos hablaban, crucé miradas con Akaashi quien me miraba fijamente, lo observé confundido y él seguía con su expresión neutra.

¿Qué quería de mi? ¿Dinero? ¿Comida? Me estaba intimidando.

El timbre que finalizaba el receso me salvó de aquella batalla de miradas, lo cual agradecí.

Nos despedimos y cada uno se fue a su clase.

— ¿Qué onda esas miradas que se tiraban Akaashi y vos? - preguntó el pelinegro y me encogí de hombros.-

— No sé, pero me intimidó.

Los días transcurrieron con normalidad, yo yendo a buscar a los chicos, preparando el desayuno de Akaashi lo que le había ayudado a subir de peso, no mucho pero algo es algo y me ponía feliz.

— Akaashi y vos deberían de dedicarse un tiempo a hablar. - dijo Kuroo a mí lado.-

Se había quedado a dormir en mí casa ya que teníamos trabajo en grupo y nos quedamos dormidos en vez de hacer la tarea y tuvimos que hacer todo antes de salir.

— Capaz lo haga ahora cuando nos juntemos, a la noche. - aclaré y asintió.-

— Buen día. - saludó Akaashi en cuanto subió al auto.-

— Buen día. - dijimos al unísono el pelinegro y yo.-

— Kuroo alcanzale las cosas a Aka, por favor. -le pedí mientras comenzaba a manejar.-

Luego de hacer lo que le pedí, continuamos el viaje en silencio yendo a buscar a los demás.

— Buenas, buenas. - saludaron los demás al entrar.-

— Uh Aka, ¿esas son las medialunas de Bokuto? - preguntó Atsumu y por el espejo retrovisor vi como este asintió.-

— No se te ocurra pedirle. - le advertí y el rubio suspiro enojado.-

— Qué egoísta.

— Kuroo tiene la bolsa con medialunas para ustedes. - dije y en su cara se dibujo una sonrisa enorme.-

— Te amo, amigo, siempre confíe en vos.

Al llegar al colegio, nos encontramos con Konoha , Suna y Morena.

— ¿Y esta reunión de lindos? - preguntó Kuroo.-

El ambiente se puso incómodo cuando por alguna razón Akaashi y Morena quedaron al lado.

— ¿Qué pasa? - pregunté .-

— Nada. - respondieron.-

El timbre sonó por lo que comenzamos a entrar.

— Nos vemos después, Keiji. - dije desordenando su cabello .-

— Sí, nos vemos.

Pasé mí brazo sobre los hombros de mí amiga y nos fuimos al salón.

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— Por fin nos podemos ir. - celebró Kuroo cuando el timbre que finalizaba las clases hizo acto de presencia.-

— Escapemos. - dije y comenzamos a correr con nuestras mochilas al hombro, esquivando a los demás.-

— Rápidos como el Rayo McQueen. - bromeé en cuanto llegamos al auto.-

— ¿Qué necesidad de correr? - preguntó Oikawa cuando llegó a nuestro lado.-

— No sé. - ambos nos encogimos de hombros y reímos.-

— Como se nota que les faltan caramelos en el frasco. - dijo Konoha llegando a nuestro lado junto con Akaashi.-

— Malo.

Soulmates. [ bokuaka ]Where stories live. Discover now