02

1.8K 122 30
                                    

Los estudiantes estaban sorprendidos de esas personas que caían, cuando de la nada un árbol empezó a crecer rapidamente y los asusto, pero pudieron ver que eran niños que caían desde lo alto.

–¡Profesor! ¡Hay un bebé haya!–Grito Kirishima apuntando a una chica que lo tenía en sus brazos.

–¿Ahí que ayudarlos?–Le pregunto Uraraka a Aizawa.

–Pude que sea un ataque de los villanos, pero será mejor ver que hacen.–Les respondió.

–Pero-.–

–Midoriya, no vallas.–Le ordeno.

Ellos seguían callendo, pero Kazuku pudo tomar a Dari y este la abrazo medio asustado.

–Ya, no seas llorón, ya te tengo.–Le decía tratando de que no lo llenara de mocos.

–Perdón, gracias Kazu–Le respondió.

Luego Kotaro atrapó a Kashi y Hinari a Eri con las ramas del gran árbol.

–¡Bien, creo que son todos!–Dijo Kazuku.

–¡CHAIKO!–Grito Eri.

El bebé callo y iba muy rápido, ya no podían hacer nada, no podian atraparlo, ¡¿que le pasara a Chaiko?!

–¡¡¡Hina atrápalo!!!–Le grito Kashi.

–¡¡No puedo, ya no tengo más ramas!!–

El pequeño bebé con traje de rana caía mientras lloraba, era un inocente que no entendía que pasaba y no hacían nada para salvarlo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El pequeño bebé con traje de rana caía mientras lloraba, era un inocente que no entendía que pasaba y no hacían nada para salvarlo.

–¡Sensei el bebé está callendo!¡Ahí que salv-.–

Una gran luz amarilla se vio en el cielo, dejaba un camino y iba rápidamente al menor. Todos estaban sorprendidos por eso, sin saber que era, el fuego rodeó a ese pequeño y calleron al suelo.

Mientras el humo se dispersó, una figura de cabellos rubios y cuerpo pequeño, traía al bebé en brazos sano y salvo, acariciando su cabeza para que no llorara más.

La clase se hacerco pero él los pudo ver, los otros niños que caían ya estaban aterrizando y corrieron al sentro de atención.

–¡Izumi!–Dijo la adulta de cabellos celeste opaco corriendo a él.

–Esta bien.–Respondio estirando sus manos con el bebé de cabello marrón.

–Que alivió, pensé que moriría.–Hablo la melliza.

Pero de todo el montón, el profesor de aspecto moribundo apareció en frente de los extraños.

Estos lo miraron y rápidamente los menores le sonrieron, menos el pelirubio.

–¡Aizawa-san!–Gritaron esos 5 niños corriendo a el.

–¡¿Q-qu-.–Lo abrazaron rápidamente en todos lados.–¿Quienes son ustedes?–Les pregunto algo enojado.

¡¿Del futuro?! [BNHA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora