Capítulo 43: El último recurso.

9 2 4
                                    

Recapitulando...

-Vitrugo: ... ¿Qué...?

-Fieles: ¿¡Quién se ha atrevido a entrar de esa forma tan ruda y blasfema!?
¡Rompió uno de los vitrales tan sagrados que son!
¡Debe ser el alienado! ¡No hay duda!

-Vitrugo: Lo es... Pero...
...
Pero...
...
No...
¡No...!
¡Es imposible!
¡No puede ser!

-Jonathan: ¿Sorprendido, Vitrugo?

-Vitrugo: ¡Jonathan Moore!

***********

-Jonathan: ¡No iba a dejar que me acorralaras en el altar, teniendo el resto de la iglesia para rompernos la madre!

-Vitrugo: ¡Si todavía te quedan huevos, pues adelante!

-Jonathan: ¡Venga!

***********

-Vitrugo: ¡Dizomer Zire!

-Jonathan: ¡No!

---------------

Jonathan fue tomado por sorpresa, y no le dió tiempo de cerrar los ojos para evitar caer en el efecto de Dizomer Zire, así que su cuerpo sufrió el primer impacto y perdió la coordinación, por lo que ya no podía moverse correctamente sin dirigirse a la dirección contraria a la que quería realmente, quedando a Merced de Vitrugo.

-Vitrugo: ¡Idiota!

-Jonathan: ¡Tsk!

Entonces, Vitrugo lo pateó en el abdomen cuya potente fuerza hizo que saliera disparado hasta atravesar al otro lado e impactar las puertas de la iglesia y dar afuera de la misma, y caer casi a media acera.

-Jonathan: ¡Auh...! ¡Maldición...!

-Fieles: ¡Miren, nuestro dios ha hechado a patadas al alienado de nuestra iglesia!
¡Ahora nosotros debemos encargarnos de él!
¡Sobre él!

Los fieles iban a atacar a Jonathan entre todos, aprovechando que Jonathan estaba lastimado, pero antes de que pudieran, Vitrugo los interrumpió abruptamente.

-Vitrugo: ¡Déjenlo!

-Fieles: ¿Oh?

-Vitrugo: ¡Es mío!

-Fieles: Como usted ordene, señor mío.

Los fieles se alejaron para abrirle paso a Vitrugo, y mientras trataba de acercarse a Jonathan, éste trataba de levantarse sin éxito por el efecto de Dizomer Zire.

-Jonathan: ¡Me lleva...! ¡No puedo...!

-Fieles: ¡Mírenlo, parece un pobre venado que acaba de nacer! ¡Jajajaja!

-Jonathan: ¡Hijos de puta...!

-Vitrugo: ¿Hasta cuándo, maldita sea, aceptarás que no hay forma de que puedas vencerme?
Eres sin duda el terco entre los tercos.

-Jonathan: No pienso irme hasta...

-Vitrugo: ¡Sí sí sí, hasta no verme muerto! ¡Esa historia ya me la sé, la has dicho varias veces! ¡Y solo es muestra de que eres un imbécil y no sabes cuándo darte por vencido!
¡Pero no más!
¡No puedo seguir tolerando esto ni un poco más!
¡Eres un verdadero dolor de huevos!
¡Ésta vez no voy a desactivar Dizomer Zire, porque eso representaría tener que seguir soportando tu terquedad!
¡Quiero tenerte así, completamente dominado y sin que puedas moverte libremente sin que te confundas de dirección!

Krimson Diamond: Banishing (Tomo III)Where stories live. Discover now