Capítulo 3

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-Maldita lista de deseos...- se quejó Elle una vez que llegamos a casa.

-Lo sé, no doy más.

-¡Oigan, llegarán tarde al trabajo!- nos gritó Mike de donde sea que esté.

Elle se dejó caer al sillón y yo la mire con una sonrisa. Si que iba a ser un día largo y agotador.

(...)

-Lee...- cuando escuchamos a la encargada con Elle miramos hacia ella y nuestro amigo que estaba barriendo.

-Hola, May- le respondió esté dejando de hacer lo que hacía.

-No trabajas aquí. Deja de barrer.

-Pero hay mucha arena- se escusó él.

-Que dulce- dijo May dándole unas palmada en la espalda y se acercó dónde estábamos con mi amiga, que cortaba limones mientras yo secaba copas -Oye, Cassie.

-¿Si?- pregunté levantando mi vista hacia ella.

-Hoy trabajarás doble turno y te asigné turnos extras como me pediste.

-¿Turnos extras?- mierda, lo había olvidado -Bueno.

-¿Hay algún problema?.

-No, para nada. Gracias, May. Gracias.

-Bueno- finalizó para después irse.

Si, no hay ningún problema.

Al ver que May se fue Lee aprovechó para agarrar la escoba y volver a barrer.

-Oye, ese es mi trabajo- le dijo Elle dándose vuelta. Pero no le dió importancia a sus palabras -¡Oye!.

-¿Bromas? Solo quiero ayudarlas.

-Que lindo- dije sonriendole.

-No vamos a poder cumplir todos los deseos de la lista, ¿Sabes?- dijo nuestro amigo mirándome.

Deseo número 22 de la lista: vivir juntos en Berkeley.

Miré a Elle que, cómo Lee, tenía una mueca triste en la cara. Ese deseo iba a ser complicado.

-Oigan- dije dejando las copas a un lado para salir detrás del mostrador y ponerme al lado de Elle poniendo una mano en su hombro y la otra en el hombro de mi amigo -Estuve pensando. ¿Que tal si fuéramos ahora? Podríamos ir a Berkeley, buscar un apartamento y acomodarnos. Seria como mudarnos juntos, sin tener que mudarnos.

-Mmm...- Lee puso cara de estar pensando mi propuesta.

-A parte, puedo decorar bien bonito y con mucho rojo para que se acuerden de mi.

Mis amigos compartieron una mirada.

-Aceptamos tu oferta- respondieron y procedí a hacer un pequeño baile de victoria.

(...)

-Hola, perdón por la demora...- dije acercándome a una mesa. Me calle cuando ví que Marco era una de las personas sentadas.

-¿Cass?- preguntó confundido.

-Dios mío- dije sin creerlo. Después de todo el drama de la competencia, la graduación y su separación con Elle pensé que no lo iba a ver en todo el verano -¡Hola!.

Marco se levantó del asiento y me abrazó.

-¿Cómo estás?- pregunté separandome del abrazo y el volvió a sentarse -¡Cielos! Que bueno verlos- dije saludando a la madre del chico.

-Hola, Cassie- dijo la mayor dándome la mano.

-Hola- dije ahora a la hermanita del moreno abrazándola de costado.

Stand De Los Besos 3 - Noah FlynnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora