Katsuki Bakugo cómo novio

•Boda•

El día que todos estaban esperando por fin llegó, el día donde dos héroes reconocidos unían sus vidas en sagrado matrimonio.

Todos veían esta fecha desde que Bakugo anuncio que se casaría y sería la boda más grande de la historia, su prometida llevaría el vestido más hermoso diseñado por el mejor diseñador de moda, al igual que él llevaría el traje más extravagante.

El lugar sería en la playa, ambos adoraban la playa, una privada en especial, cerca de un hotel donde se alojarían, la ceremonia sería en la playa, justo al atardecer que sería testigo de la unión de estos dos amantes y cuando llegue la noche celebrarían con una fiesta en el salón del hotel.

Cuando todo eso termine ambos disfrutarían de la suit privada que tenía el hotel, su preciada noche de luna de miel, luego partirán en un viaje a Europa para poder celebrar su luna de miel con ropa.

Katsuki se encontraba en un cuarto dando sus últimos retoques, en unos momentos bajaría y se iría hacia el altar para esperar a su amada y por fin unir su vida con la de ella.

Escucho unos golpes en la puerta y cuando fue a abrir la cerro de inmediato.

---¡Que mierda haces aquí! Se supone que no debo verte hasta la ceremonia.

---¿Crees en esas cosas? Tengo comida picante.

Katsuki se lo pensó y luego abrió la puerta a su prometida quien ya estaba toda arreglada.

—Aun falta veinte minutos para la ceremonia.

—Yo debo estar diez antes para esperarte.

—Ni que tarde diez minutos en caminar.--- La chica se sentó en una silla y dejo las alitas picantes a un lado.--- Además de que prometimos comer algo antes de casarnos. Algo así como una despedida de solteros.

—No tuvimos despedida.

—Tu por amargado y yo porque no me dejaste.

—Agradece que pasamos una increíble noche como despedida ¿O querías que lo pasará con una stripper? Idea de una increíble noche de despedida según Kaminari.

—Tu llegabas a meterte con una stripper y yo me follaba a uno de tus amigos enfrente tuyo.--- La chica le sonríe amablemente.

---Ni muerto me pierdo a una increíble mujer como tu.

—Lo se, soy increíble.

—Narcicista.

—Bien, mejor comamos antes de que sea la hora.

No hay nada más lindo que compartir algo de comida picante con tu futura esposa, no veía la hora de casarse.

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