•CAPITULO 20• "¿Debilidad o fortaleza?"

581 29 2
                                    

SONG: VULNERABLE - SELENA GOMEZ

"Permitirle a alguien que nos quiera no es sinónimo de debilidad. Permitirle a alguien cuidar de nosotros es sinónimo de fortaleza, porque no cualquiera tiene la valentía de mostrarle a alguien sus demonios"

BROOKE WILSON

Michael y yo acompañamos a Maia hasta que estuvo lo suficientemente calmada y solo entonces partimos rumbo al instituto. Ninguno dijo demasiado en el camino, creo que cada quien estaba perdido en sus pensamientos, eso es lo que ocurre luego de un subidón de adrenalina, te das de bruces contra el suelo, y teniendo en cuenta que desde ayer en la noche nos encontrábamos en la cima, era de esperarse que hoy las cosas a nuestro alrededor se derrumbaran. Aunque no estaba segura de lo que ocurría entre ambos, no era de las mujeres que se arrepentían de sus acciones, pero Brown parecía ser exactamente ese tipo, uno que actúa sin pensar en las consecuencias y que al darse cuenta desearía deshacerlo todo.

—Deja de hacer eso.

Me advirtió estacionando el carro.

—¿Qué? — me hice la desentendida

Suspiró y volteó a verme con una sonrisa en el rostro.

—Pensar demasiado. Analizar las cosas— intenté hablar, pero me calló poniendo su dedo índice sobre mis labios —Estamos bien rubia, y no sé a dónde estamos yendo, pero lo descubriremos a su tiempo.

Asentí con la cabeza e intenté bajar del auto, sin embargo, me detuvo tomándome por la muñeca.

—¿No piensas despedirte?

Puse los ojos en blanco e intenté zafarme de su agarre, en vano.

—Vamos rubia, ¿no merezco un beso?

Hizo un mohín adorable con los labios y tuve que reprimir mis ganas de sonreír. Acerqué mi boca a su mejilla, pero en lugar de besarlo, pasé la lengua por su rostro.

—¡Brooke! — chilló quitándose los restos de saliva

Solté una carcajada y bajé antes de que me alcanzara.

—¡Vas a pagarme esta, rubia!

Lo miré sobre mi hombro, apartando mi cabello.

—Cuando quieras, rubio.

Lancé un beso en su dirección, él fingió atraparlo con la mano, y ese pequeño gesto generó más de lo que debería. Detestaba la idea de estar abriéndome de nuevo con Michael, porque volvía a otorgarle el poder de lastimarme, pero a la vez se sentía bonito dejar caer aquella máscara por un rato, además, no es como si pudiera evitarlo.

Y por primera vez en años, realmente no lo quería.

Caminé hasta mi casillero para tomar mis libros cuando escuché a un par de víboras hablar entre ellas, justo detrás de mí.

—Te dije que volvería— le contaba Eliza a Amber —Me acaba de enviar un texto para que lo encuentre en el estacionamiento, seguro quiere que follemos en el asiento trasero de su carro, como en los viejos tiempos.

Ambas soltaron unas idiotas risitas. Cerré la puerta de mi casillero tan fuerte que incluso ellas voltearon a verme, ambas con una mueca de satisfacción el rostro, estaban intentando provocarme, pero no era de mi puta incumbencia lo que Brown hiciera o con quien lo hiciera.

[♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡]

Asistí a todas mis clases y eso era sorprendente. Le envié un mensaje a Mike para que se encargara de Zac y aunque me preguntó la razón decidí ignorarlo, estaba bien que supiera ciertos detalles de mi vida, pero había cosas que aún necesitaba mantener para mí, y más aún luego de lo que esta mañana.

Error inevitable (2) [EN PROCESO]Where stories live. Discover now