Salgo y espero a que ella abra la puerta
-Lo siento- dice y parece realmente arrepentido
-No se preocupe señora- digo sin mirarla
-Poche no me digas aso, puedes decirme Calle
-No se preocupe señora, hare lo que diga- entro a la habitación y prácticamente corro al cuarto que esta frente al que entre en la mañana
Me encierro en ese cuarto y lloro, por todo mi madre no me quiso, tampoco mi padre, en este mundo estoy sola
-Abre la puerta Poche- dice moviendo la manilla del cuarto
-No señora, quiero descansar
-Preciosa abre por favor- lloro mas, odio que se hagan los interesados y lindos y cuando menos te los esperes te lastiman
-Quiero descansar señora- deja de forcejear y escucho como azota la puerta me tiro en la cama
Mis ojos no dejan de derramar lagrimas y sin darme cuenta me quedo dormida, abro mis ojos y me cuesta acostumbrarme a la luz, esta habitación tiene un pequeño balcón con unas tumbonas
El sol empieza a brillar y me acuesto en una de las tumbonas, me duele la cabeza y la garganta, creo que baje la temperatura del aire acondicionado demasiado
Miro la hora en un reloj que esta cerca de la mesa y aun es temprano, tengo la necesidad de salir de aquí, quiero ir a la playa tocar el agua del mar.
Abro la puerta sin hacer ruido y veo el pasillo, me acerco a la puerta de Calle y no se escucha ningún sonido, bajo despacio y abro la puerta lentamente para que no produzca ningún sonido
Cuando ya estoy fuera siento alivio, ya en el primer piso las recepcionistas se me quedan mirando demás, me acerco a un señor que esta parado en la puerta
-Buenos días, me podría decir ¿Por donde salgo a la playa?- mi garganta me duele y siento mucho calor
-Mire, salga por la puerta que esta al fondo y llega a la zona de las piscinas, de ahí llega a unos barandales de cristal allí hay una puerta que da a la playa
-Gracias- digo
Camino por donde me dijo el señor y llego a las piscinas, todavía no hay muchas personas, de aquí localizo la puerta y salgo a la playa
Saco mis tenis y mis pies tocan la arena, me siento tan bien aquí que no quisiera irme nunca, por primera vez me siento libre es inevitable no soltar unas lagrimas que las seco inmediatamente, me acerco al agua, camino un poco mientras el agua tocan mis pies, cuando veo que me alejo mucho, regreso, pero escucho unos flashes a los lejos
Corro un poco mas pero mi cabeza me duele y me mareo, a lo lejos miro a Calle que se acerca se ve furiosa pero no pretendo quedarme callada
-Maldita sea, ¿Quién te autorizo para que salgas del hotel?
-No sabia que debía pedirte permiso- digo pero me mareo mas
-¿Te sientes bien?
-No, desde hace mucho tiempo no me siento bien y ahora vienes tu y me dices todo lo que hiciste por mi
-Yo lo...
-No, lo sientas, yo lo siento mas, debí quedarme en ese lugar así no molestaría a nadie
-No digas eso Poche- dice acercándose pero yo me alejo
-Es verdad, nadie me quiere, será mejor que me vaya y te deje en paz, prometo pagarte el dinero que diste por mi y por mi amiga
Ella se ríe- De donde sacaras tanto dinero
-Yo se que no soy nadie y no tengo dinero pero trabajare mucho y te devolveré todo lo prometo- digo al borde de las lagrimas
Mis mareos aumentan Calle se da cuenta de eso y me abraza
-¿Nena estas bien?
-No-digo y siento que pega mi cabeza en su pecho
Cuando abro mis ojos observo que estoy en la habitación de Calle, siento un poco de dolor de cabeza pero es algo tolerable, trato de levantarme pero en ese momento entra Calle con una bandeja
-El doctor te recomendó reposar, dos días, así que pasaras todo el día en la cama y no quiero que me contradigas
-De acuerdo-acepto de mala gana y ella solo sonríe
-Aquí esta tu comida, es hora de almorzar, ¿Cómo te sientes?- pregunta preocupada
-Bien, apenas me duele la cabeza y mi garganta ya no duele
-Eso esta bien, tu amiga y Madison estuvieron aquí, estaban muy preocupadas, pero les dije que vayan a comer y regresen
-Son muy lindas- digo sonriendo comemos en silencio y por fin me atrevo a preguntar
-¿Porque ayer estuvieron todos esos fotógrafos esperándote?
-Soy empresaria y dueño de una cadena de hoteles, además no se como se enteraron que llegaría con una mujer, por eso estaban en la entrada
-Oh, entonces eres millonaria- digo sonrojándome
-Es lindo como te sonrojas-dice burlándose
-No es lindo- digo molesta
-Para mi lo es, y si soy millonaria, pero eso no es relevante en este momento, sino lo que te pregunte ayer
Cuando estoy a punto de contestar llaman a la puerta y se va, mientras el regresa sigo comiendo, no he desayunado nada así que mi estomago pide mucha comida, aunque en realidad no es mucha, en ese lugar nos daban porciones pequeñas de comida y por eso no acostumbro a comer demasiado
Calle llega con algo en sus manos y luego me da una caja
-Es tu nuevo celular, con esto podre localizarte, esta mañana estuve a punto de volverme loco
-Gracias, y si
-Si, ¿De que?
-Acepto se tu novia de mentira
