Promise [saida]

1

Dos niñas se encontraban  sobre una casa de árbol sentadas la una frente a la otra. En sus rostro ese reflejaba tristeza y unas cuantas lagrimas amenazan con salir de sus ojitos.

– de verdad tienes que irte?— pregunto la mas pequeña con un puchero en los labios, no quería que su amiga se fuera, era su mejor amiga y ya no volvería a verla nunca mas.

– si... mis papas dijeron que por el trabajo de papa debemos mudarnos a otro lugar... yo no quiero irme, no quiero separarme de ti— se estiro y abrazo a la de piel pálida limpiándole las lagrimas que bajaba por sus mejillas— no llores... nos volveremos a ver te lo prometo— dijo mientras acariciaba su cabello. La pequeña pelinegra se separo de ella para mirarla a la cara. Sus mejillas y nariz rojas por el llanto mientras sorbía su nariz, hicieron que el corazón de la pequeña sana se enterneciera, extrañaría mucho a su pequeña tofu.

— lo prometes? prometes que nos volveremos a ver? — la castaña asintió.

— lo prometo— dahyun sorbió su nariz y se limpio la cara con la manga de su camisa para después ponerse de pie y caminar tomando algo de una cajita. Cuando regreso se sentó de nuevo frente a sana y tomo su mano para colocarle una pulsera— esta es mi pulsera favorita, mi abuela me la regalo antes de morir– se limpio la nariz con su brazo y sana miro la pulsera en su muñeca– quiero que la tengas.

— no dahyun, tu abuela te la dio a ti, tu debes tenerla— trato de quitársela pero dahyun se lo impidió negando.

— no, quiero que tu la tengas, así podrás llevarme contigo a donde sea que vayas, asi no me olvidaras– sana miro a dahyun, la abrazo y después ella se puso de pie buscando algo y cuando lo encontró regreso con dahyun.

– toma– le entrego un collar que tenia la letra S colgando– esto es para que tu tampoco me olvides, mis papas me la reglaron cuando nací y para no perderla la guarde aqui y ahora quiero que tu la tengas— sana se la coloco en el cuello y dahyun la miro con una pequeña sonrisa— prométeme algo si?— dahyun asintio tomando entre su manita el collar se sana— cuando nos volvamos a ver y ya seamos grandes, si ninguna de las dos se a casado todavía, nos casaremos entre nosotras, asi podremos estar juntas toda la vida y no nos volveremos a separar nunca— la pequeña dahyun asintio eufóricamente.

— y como garantía de nuestro trato, cuando volvamos a vernos... tendremos que darnos nuestros objetos, si todavía ninguna de las dos se casa para ese entonces nosotras nos casaremos para asi poder estar de nuevo juntas– dijo tomado su mano donde tenia la pulsera y sana asintio. Se abrazaron de nuevo y escucharon la voz de la mama de sana desde abajo, el momento Menos deseado llego pero ya no podían hacer nada para retrasar la ida de sana.

Las pequeñas bajaron de la casa del árbol y fueron hasta donde los padres de sana quienes la esperaban para irse. Las pequeñas se tomaron de la mano y sana le dio un fuerte apretón no queriéndola soltar.

— vamos sana debemos irnos, el avión saldrá pronto— sana asintio con cara triste y se dio la vuelta para abrazar por ultima vez a dahyun.

— te extrañare mucho tofu, te amo mucho no lo olvides.— aun no sabían muy bien el significado de esas palabras pero sana escuchaba que sus padres y las personas las decían seguido así que ella igual amaba a Dahyun.

— igual yo ardillita – sonrieron tristes y se separaron– no olvides nuestra promesa.

— nunca— y sana se comenzó a alejar sin soltar la mano de dahyun hasta que estuvieron lo suficientemente lejos que sus manos se despegaron dejando solo sus brazos estirados en el aire dándose una ultima mirada.

Sana subio al auto y dahyun seguía teniendo su bracito estirado no querido dejar ir a sana. Cuando el auto arranco dahyun miro a sana asomada desde los asientos de atrás viéndola con una mirada triste. Dahyun se negaba en dejar ir a sana y comenzó a correr detrás del auto por la banqueta pero su madre la vio y fue tras ella tomándola del brazo.

Dahyun comenzó a llorar al ya no poder ver el auto, derrumbandose en los brazos de su madre, su mejor amiga se había marchado y ya no la volvería a ver en mucho, pero mucho tiempo. Dahyun tomó entre sus manos el collar y susurró— jamás te olvidare sana...