𝐃𝐈𝐅𝐅𝐄𝐑𝐄𝐍𝐓 ── Miya Chinen

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Los días llenos de melancolía y de culpabilidad fueron dejados atrás por, nuevamente, la felicidad y la dicha que Miya Chinen le traía a la vida de Lexi. El distanciamiento entre ambos los había unido más que nunca. Y a pesar de que fue algo duro para ellos, ninguno de los dos se guardaba algún rencor sobre lo sucedido. Fue como si aquella pelea inmadura que les daba vergüenza mencionar, nunca hubiera pasado. Incluso sus compañeros de clase quedaron perplejos al verlos más juntos, pero la cara de Aiko cuando entró al salón de clases y los vio abrazados, fue lo más satisfactorio que Miya y Lexi habían visto en un tiempo. Claro que después ganaron en su videojuego favorito y fue mayor la satisfacción. 

Lexi respondió los mensajes que Miya le había enviado por teléfono antes de alistarse para salir con él. Tenían varias cosas por hacer ese día, así que decidieron salir temprano para que nada, ni nadie se interpusiera en su impecable plan. Y el delicioso desayuno preparado por su madre, fue la señal de que en ese día todo saldría perfectamente bien. 

──Gracias por la comida ──agradeció limpiando con una servilleta los restos de comida que habían quedado en su boca. Agarró su mochila y el dulce que seleccionó específicamente para Miya, le encantaba darle dulces──. Me voy, mamá.  

──Ten un lindo día ──deseó Nanako observando a su hija, supo que Lexi había hecho las pases con Miya cuando regresó a casa muy tarde con una notoria sonrisa. No quiso mencionar nada sobre el beso que Chinen le dio en la mejilla al dejarla afuera de su casa, sabía que la pondría nerviosa y sólo lo negaría.