All I Need. (JUNIOR WHEELER)

29/2.

—Junior, Junior!—Avani entró alarmada.

—¿Que mierda quieres? —Parece ser que se enojó por ser interrumpido

Se bajó de encima de mí y me levante rápido.

Avani suspiro

—Este mocoso llamo al 911

—¿Que?

—Dios, como odio a los niños—Expreso Junior poniéndose su camisa mientras caminaba hacia al niño asustado.

—Junior, es un niño—Le amenaze—Tendrás problemas conmigo si le haces algo.

—¿Crees que él no nos delatara? Piensa—Junior colocó su dedo en la cabeza, mirándome.

—No se, haz lo que quieras con él.—Dije para marcharme de la habitación.

Avani me tomo del brazo.
—Encargate tú.

—Claro que no mataré a un niño—La empuje y ella hizo lo mismo.

[Lloriqueos]

Todos bajamos a la sala corriendo.
Abrí el gas y Avani esparció gasolina por los espacios que alcanzó.

—Lo siento—Miro al niño quien me miraba sentado en las escaleras.

—Carajo, ___________, vamos!—Junior me jaló hacia afuera.

1...

—Enciende el maldito auto —Le indique a Avani quien se tardaba

—Soy veterana en esto, ¿Que te haz creído?

Junior volvió a entrar ¿En qué está pensando?

Corro a la casa que ya estaba apestando a gasolina.

—Junior vamos.

No estaba en ningún lado.

—Junior!—Grité

—Por favor, ayúdame —La voz angelical de una niña Provino de la cocina.

—Otro niño....

Caminé en puntillas.

—Hola—Esfuerzo la vista, tratando de divisar aquello.

Una pequeña niña con un vestido blanco lleno de flores está de espalda mirando a la nada.

—¿Me escuchas?

— Eres un mounstro!— Se voltea de repente y sus ojos estaban en llamas.

Soy yo...

Creo que el olor a humo está empezando a hacerme delirar, soy yo pequeña.

—Esto no es real

—¿Que hiciste conmigo?—Su voz parecía hacer ecos en mi mente, recorriendo mis sentidos.

Estaba temblando, y no podía moverme de mi lugar.

Su voz se hacía más irritante, más dolorosa.,

—¿Dónde se metió ____________? —Junior preocupado mira adentro del auto.

—Fue a buscarte.

—Carajo!—Corre hacia la casa que estaba en llamas.

—Asesina!

Un inmenso dolor cruzo por mis tímpanos, grité,  aún así no se callaba.

Se acercaba, se acercaba más y más a mi, lo hacía lentamente, mis piernas temblaban, ella sonreía como un maldito demonio.