Capítulo 4.

544 38 8
                                    

“Entonces, ¿en qué estábamos pensando?
Me conseguiste un taxi y dijimos que habíamos terminado y pensé que estaba bien, pero los días eran tan largos que se volvieron en uno. Y yo no podía creer que lo estuvieras tomando con calma.”

Camille Silva.

—Entonces… ¿Esto acaba aquí? 

Mi voz es temblorosa y mi garganta arde ante el nudo que siento, estoy dando todo de mi para no llorar frente a él.

—Es lo mejor para los dos Camille. 

Alan dice. Su tono es serio y su expresión fría, yo aprieto mis manos a mis costados porque no quiero marcharme, porque sé que si lo hago lo perderé a él y lo que hay entre nosotros.

Tragó fuerte y doy unos pasos hasta él, pero Alan retrocede. Sin embargo eso no me detiene para hablar.

—Alan, podemos intentarlo… hay muchas cosas que podemos hacer, podemos…

—No hay nada que intentar, nos hemos hecho el daño suficiente, hemos estado peleando una y otra vez ¿Acaso eso es bueno para ti? 

Su respuesta me toma por sorpresa, mi corazón se hunde en mi pecho y mis ojos arden, pero actúo como si no me afectará. 

—Podemos…

—Camille, tienes que irte. —Me interrumpe poniéndose de pie. —Te pedí un taxi, ya está aquí. 

Y es suficiente, mi corazón ya ha tocado fondo y las lágrimas nublan mi visión. 

—Al diablo tu maldito taxi, puedo llegar a casa sola. 

Dejo que mi rabia domine mis palabras y tomo mi mochila saliendo de ahí tan rápido como puedo, las lágrimas comienzan a salir y mi pecho duele tan fuerte que me es imposible respirar. 

Justo como Alan lo dijo, hay un taxi esperándome afuera, el conductor se asoma por la ventana y yo bajo la mirada, que piense lo que él quiera.

Tomó mi camino y es increíble como mi mente juega conmigo, un sin fin de recuerdos me atraviesan; la tarde en que nos conocimos en el cumpleaños de mi hermano, el primer mensaje que me escribió, la primera vez que salimos a escondidas de Gabriel, el primer beso, nuestro primer aniversario, los partidos, los planes… 

Pero nuestra hermosa y trágica historia terminó. 

***

TIEMPO ACTUAL. 

—¿Entonces saliste corriendo después de que él te besará? —Daniela me mira atónita y yo cubro mi rostro con la almohada.

—Eso hice. —Suspiré recordando lo que pasó ayer por la mañana después de que despertara en el apartamento de Alan. 

—¿Y te ha llamado?

—No tiene mi nuevo número.

—¿Y no ha venido a verte hasta aquí? 

—No y no creo que lo haga. 

Contesté quitando la almohada de mi cara y ahora mirando el techo. Daniela pone los ojos en blanco

—No lo ha hecho porque ahora estará camino a Guadalajara para el próximo partido.

Dijo ella y yo la miré rápidamente, Daniela se miró las uñas fingiendo ver el nuevo decorado que le habían hecho está tarde, entrecerre los ojos.

.♡͜͡De vuelta a ti.┇Alan Mozo.Where stories live. Discover now