𝐄̀ 𝐮𝐧 𝐩𝐢𝐚𝐜𝐞𝐫𝐞, 𝐛𝐚𝐦𝐛𝐢𝐧𝐚. (𝐈𝐧𝐞𝐬𝐭𝐚𝐛𝐥𝐞𝐬 𝐈𝐈)

ℂ𝕒𝕡𝕚́𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟙𝟜: 𝔹𝕒𝕤𝕥𝕒𝕣𝕕𝕠

Omnisciente

Adelaide no podía dejar de reprimir la risa mientras recordaba la cara que había puesto el italiano mientras limpia el piso, las esclavas la miran extrañadas al igual que embelesadas por su belleza, al ver el brillo divertido en sus ojos exóticos cierta calma les llega, soltando un suspiro al unísono.

-¡Adelaide!-el grito lleno de entusiasmo de Dante llama la atención de todas, excluyendo a Adelaide que sigue con lo suyo.

-Por fin puedo verte, ese malvado de mi primo me a puesto a hacer demasiado trabajo toda esta semana-Dante se empieza a quejar con ella, esta por el contrario sigue con lo suyo con Dante detrás de ella-pero lo bueno es que hoy se va de viaje a Japón, y ya no podrá explotarme laboralmente-se ríe aliviado.

Adelaide reacciona ante sus palabras e empieza a alejarse discretamente del otro grupo de esclavas, mientras sigue barriendo, hasta estar segura alza la vista.

-¿Se va a Japón?-pregunta con interés la rusa, prestándole atención por primera vez.

No es que Dante le caiga mal, es de los pocos que no le hace difícil la vida aquí de hecho le parece divertido, simplemente el no es ninguna ficha en su plan y no tiene que tomarse la molestia de fingir frente a el interés, solamente le parece aburrido el tener que forjar algún tipo de conversación o relación con personas del exterior cuando bien podría estar disfrutando de ir de compras por Mónaco o planear algún viaje por Europa con su familia y es por eso que en su vida a tenido pocos amigos.

-Si, tiene que ir a ayudar al líder de los Yakuza ya que tu hermano mayor le ha tendido un operativo y ha matado al hermano del líder de los Yakuza e apresado a varios de sus hombres-suelta sin darse cuanta, luego se tapa la boca asustado-¡Mierda me va a matar mi primo!, es mentira lo que te dije, de mi no has escuchado nada.

Dante empezó a imaginar la reacción de Alessandro al enterarse de lo que acaba de soltar, cierto temblor lo recorre.

-¡Oh Dios, estoy muerto!-exclama.

Su primo simplemente da miedo.

-No te preocupes, ya me había enterado debido a que yo también iré, pero dime, ¿cuándo volverá? -inquiere dándole una sonrisa de confianza e manipulándolo con sus palabras y belleza al darle cierta mirada inocente.

Él parpadea confundido pero respondiéndole a todas las preguntas que ella le hace.

-No lo se, pero lo más probable es que vuelva en dos semanas.

-¿Llevará a Gaia?

-Si, ya que también va el padre de ella.

Ella hace una ligera mueca imprevisible.

-Oh, ¿y que relación tiene Alessandro con el padre de Gaia?.

Dante se sienta mientras mira a Adelaide hacer su trabajo, la rusa siempre lo abruma con su belleza mareándolo y provocando que hable sin siquiera percatarse de las preguntas, es como si tuviera un poder hechizánte que hace que todos los hombres a su alrededor le obedezcan sin objeción.