ÚNICO.

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Bobby dijo algo inconsciente, todos lo hacíamos, Cas se fue y Dean... se sentía tan solo.

No podía decir lo mucho que le dolía que se alejarán, como simplemente quería arrastrarse y rogar para que alguien lo abrazara y se sentía como un imbécil por querer algo así, no es lo que un Winchester debe de hacer, no es lo que John le enseño a Dean.

John tenia necesidades que Dean satisfacía de forma apenas placentera, era una decepción, pero servía por lo menos para atraer a los monstruos, para hacer la comida y limpiar el maldito motel, para proteger a Sammy, porque Sammy sí importa.

No podía hacer nada, tenía que investigar ese caso y cuándo terminará debía ir a cazar esa maldita cosa porque para eso es para lo que existe, no hay otra razón.

No hay amor, no hay felicidad, ni siquiera hay tiempo para que pueda sentir lastima por sí mismo.

Mueve sus pies ansioso, por primera vez no siente que los libros quieren comérselo con aquella información que nunca será tan capaz de tomar, por primera vez se siente tranquilo al investigar pues tal vez si es útil y canta más alto las canciones que puso en su radio podría dejar de pensar tan alto.

"No eres más que una bolsa de estupideces, hijo"

Bobby no intentaba ser cruel, estaba bromeando y hubiera sido divertido si su cerebro toco áreas que no quería volver a ver. Bobby siempre fue su lugar seguro y sin él entonces se sentía con ganas de correr y ponerse una maldita bala en...

— ¿Dean?

La llamada de Sam le hace salir de sus pensamientos. Saca la pluma de su boca dándose cuenta de que la reventó y la tinta esta por toda su boca.

—Que estúpido —Espeta molesto.

Sam le da una sonrisa de lado y asiente dándole una servilleta.

—Parece que tu mente está lejos ¿Es por Cas? —Pregunta.

Dean traga saliva y niega, pero no parece lo suficientemente convincente.

"No podrías mentir, aunque tu vida dependiera de ello" Dice la voz en su cabeza, tan conocida y vivida aun cuando la persona que la tenía ya no existe. Por lo menos esta vez no viene acompañada con un golpe como de costumbre.

John pudo ser un imbécil abusivo pero los golpes no era lo que más le dolía a Dean, realmente no era eso lo que lo rompía y le hacía obedecer.

Era el silenció, era ser obligado a estar en el olvido.

—¿Dean? —Pregunta Sam acercándose.

Abrázame.... abrázame... por favor, no pido más, te juro que no volveré a mencionarlo, por favor solo... solo... por favor.

Su cerebro ruega una y otra vez, su moco se vuelve líquido, aunque fingirá que es porque hace frio. Mira hacia la pila de libros y niega levantándose.

—Voy a salir.

—Bien, voy contigo.

Dean niega tomando las llaves y caminando a la puerta de la cabaña de Bobby -No te necesito, volveré en un rato.

—Entonces dice a dónde vas.

—Afuera.

—Bien, voy contigo.

—Sammy, no -Le grita.

"Es Sam" Grita su mente y quisiera golpearse por no recordarlo antes, sale más alto de lo que desearía que fuera y los ojos de cachorro pateado de Sam hacen que Dean quiera tirarse al suelo.

Nunca ha llorado frente a alguien aunque hay ciertas excepciones, lloro frente a Sam una vez cuando su estómago dolía tanto por la falta de comida que el pequeño solo se acurruco en su cuerpo para intentar aliviar el dolor, lloro frente a Sonny después de una pesadilla quien abrazo sus hombros y le juro que las cosas mejorarían y aunque no lo hicieron la promesa de Sonny le ayudo a seguir vico por mucho tiempo, también lo hizo con Bobby al teléfono cuando Sam se fue a Stanford y papá lo abandono, luego lloro frente a Sam de nuevo al hablar del infierno y con Cas cuando no quería enfrentar el destino que tenían para él.

SammyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora