La Obsesión Del Mafioso "1.0" [Terminada/Sin Editar]

🔥 Capítulo 5 🔥

1/2

—Aquí tiene su bebida— le entrego su Vino a Nathaniel.

—Gracias....— le sirvo en su fina copa hasta la mitad.

—Por si se le ofrece otra cosa, Nathaniel, no dude en hablarme.— le comento, asiente mientras bebé de su copa. 

Termina de beber, y una gota de Vino se le queda en sus labios. Siento mi garganta seca. ¡La mirada enfrente Clara! Me reprochó.

—Pensandolo bien, me gustaría ordenar un rico Filete y una ensalada, por favor — lo anoto en mi libreta.

—Se lo traeré— me retiro para ir a cocina y darle la nota al chef.

Mmm, que raro, Nathaniel esta solo, creí que tendría otra junta de negocios. A lo mejor solo está para despejar del trabajo.

Pero, ¡¿A mí que me importa!?

Entro a la cocina y si, esto parece un caos, hay personas corriendo de aquí acá, ufff menos mal que no fui cocinera profesional.

¡Es mucho estrés!

En lo que esperó la orden, un señor de mediana edad se me acerca, frunzo el ceño cuando lo veo mirarme de arriba abajo, pero no en forma de pervertido, al contrario, me ve como poca cosa.

—¿Se le ofrece algo?— me hago un lado para que deje de verme.

—Digame su nombre — no pregunta, si no, ordena.

—Clara— respondo.

—Bien, señorita Clara, mi nombre es Theodoro Mancilla, el gerente de este restaurante. La señora me comentó que contrato por esa noche a tres de sus meseros de su cafetería. — me dice seriamente, con las manos detrás de su espalda.

—Asi es señor —

—Menos mal que es solo por esta noche, ustedes, niños, no tienen pinta de trabajar como en un lugar como este.— sonríe con arrogancia.

Eso sí me ofendió.

—Lo que está tratando de decir es que , somos poca cosa —

—Por así decirlo, suena feo. Lo más cordial será que no son el personal que se necesita para trabajar aquí —

—Y usted, ¡¿Quién se cree......— el Chef me interrumpe, le doy una mala mirada al viejo, para después Irme con el platillo.

Camino lo más rápido a la mesa de Nathaniel, que se encuentra enfocado en su celular. Tengo que aclararme la garganta para llamar su atención.

—Su orden señor— le digo a lo que él se ríe.

—¿Señor? Oh Clara, no habíamos quedado en hablarme de tú —

—Prefiero llamarlo señor dentro y tutear afuera— le respondo un poco apenada.

—Esta bien, no quiero que por mi culpa, te regañen — veo que se quiere servir más Vino, así que me apresuró en ayudarle.

—Yo le ayudo — me ofrezco rápidamente. Asíente agradecido.

—Clara te necesito en....— la voz del viejo estirado hace que riegue la bebida sobre la mesa y un poco en Nathaniel.

Oh, no. ¡¿Que hice!?

—¡No!— dejo la botella en a mesa, para agarrar una servilleta. —¡Lo lamento mucho señor!— trato de limpiar su costosa ropa.