9. El daño.

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— voy a hacerlo— me afirmo Five.

— ¿Hay algo que te pueda cambiar de opinión?— pregunté con las esperanzas de que me dijera algo pero me negó con la cabeza.

El se está arriesgando eso no es bueno. Decir que mi primer amigo quiera huir es algo que me baja los ánimos.

— por favor Five, es peligroso— volví a insistir vi como su cara cambio a enojado.

— Hablas como papá, toda esa mierda que dice ya te llegó al cerebro— dijo algo cabreado-

— no voy a dejar que hagas una idiotez— dije decidida

— me estás amenazando o que? Ya te dije que nada me hará cambiar de opinión ni mucho menos detenerme— dice saliendo de la habitación, y lo sigo.

El enojo se está apoderando de mi— Five no lo vas a hacer— por de repente tengo unas ganas de pelear.

— Intenta determe, se cancela los planes de hacerlo a la hora de comida, lo haré ahora—

En eso suena la campana de la comida— ¿lo piensa hacer hoy?— le pregunto pero el pasa de largo para entrar al comedor, ahí se encontraba nuestro padre

— ¿que es este comportamiento número cinco y número ocho?—

— Five planea viajar en el tiempo— digo y  me fulmina con la mirada, espero que padre le puede hacer cambiar de opinión.

— No está alistó para ese gran salto número cinco, los cambios que tendría en tu mente y en tu cuerpo pueden ser irreversible— le menciona— ahora, los dos a comer, y después se la comida les daré su castigo.

Mierda.

— Ya estoy listo, y ni tu, ni nadie, me va a detener— sale del comedor y lo sigo.

Le doy una patada para que caiga— no irás Five—

Y con eso comienza nuestra pelar, de un momento a otro Five y yo nos encontrábamos por toda la casa atacando nos, papá ni intervino, mucho menos Grace ni Pogo.

Nos encontrábamos en uno de los laboratorios que nunca habiamos entrado, o por lo menos no para mí, necesitaba ganarle a Five, demostrarle que necesitaba quedarse.

Se que soy patética.

— Para de una buena vez— digo jadenado cuando el me tiene inmovilizada

— no, está vez, no— se teletransporta junto a mi, no se en que momento pero el ya me había amarrado las manos por detrás.

— ¡Five no!— digo cuando abre la puerta de un compartimento

— te quedarás aquí, y yo viajaré en el tiempo— dice ya cabreado.

— Five, no hagas eso, no me metas ahí, Porfavor— algo que nunca había dicho es que soy algo claustrofobica, algo mucho.

No sabíamos para que era ese compartimiento ni mucho menos que pasa estando uno dentro de él, Five no me hace caso y con todas sus Fuerzas me mete dentro de él, yo intento patalear y poder salir pero es inútil...
Ya estoy dentro de ese compartimiento.

Cuando Five cierra la puerta después de darle un último grito para que parará, sentí que ahí era mi fin.

O el principio de mi fin.

𝙽𝚞𝚎𝚜𝚝𝚛𝚘 𝚃𝚒𝚎𝚖𝚙𝚘. | Cinco hargreeves & T/n| TUA | Where stories live. Discover now