Juntos

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Aver salido de casa así no fue la mejor idea ahora que lo pensaban

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Aver salido de casa así no fue la mejor idea ahora que lo pensaban. A Hanta le temblaban las manos mientras trataba de sostener con todas sus fuerzas restantes el volante del auto de su padre. Escuchaba a Denki más calmado, había dejado de sollozar hacia un rato y ahora solo soltaba leves quejidos y sorbía su nariz mientras seguía echo bolita en el asiento del copiloto.

Volvió a mirar por el retrovisor, confirmando que en la basta carretera rodeada por desierto, solo se encontraban ellos, y algún otro auto que se cruzaban ocasionalmente, luego miró el asiento trasero, donde se encontraban una manta, sus mochilas y teléfonos apagados; algunas botellas de agua, unas barras de granola y papas fritas que habían comprado horas antes.

Reviso nuevamente su reloj de mano de reojo, 18:45 pronto anochecería, si bien él sabía del extremo frío en los desiertos por la noche, no se preocupaba pues iban bien abrigados, ahora su preocupación era alejarse todo lo que pudiera de la ciudad, parar por combustible e algo de comer en alguna gasolinera cercana y ver cómo podría hacer todo eso con lo poco que recordaba llevar en su cartera. Podría ser difícil, pero no dejaría que sus padres le apartasen de Denki.

—Han —él permanecio en silencio— Han ... ¡Sero!

Por fin presto atención, en cuanto vio la cara de su novio se estacionó a la orilla de la carretera y dejó que él abriera la puerta, en el instante que Denki puso los pies en el suelo lo escuchó soltar una arcada, Hanta se dispuso a buscar papel o servilletas y una botella de agua. Kaminari volvió a sentarse en el auto, descansando por unos segundos su garganta y acoplando de nuevo su respiración.

—Perdón amor, toma, ¿necesitas más agua?, ¿más papel, una aspirina?

—Tranquilo, estoy bien; solo tenemos algo de hambre. —sonrió tratando de tranquilizarlo—

Su Denki había vuelto, él siempre podia ser positivo y mostrar una sonrisa y si bien su situación no era la mejor, siempre trataba de animarlo. Hanta le devolvió la sonrisa, cuando Kaminari volvió a cerrar la puerta él se puso en marcha dispuesto a llegar a la gasolinera más cercana.

 Hanta le devolvió la sonrisa, cuando Kaminari volvió a cerrar la puerta él se puso en marcha dispuesto a llegar a la gasolinera más cercana

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—Aquí tienes Denks, dos hotdogs con mucho jitomate y un jugo de mango.

—Bueno ahora comamos, tú también necesitas comer algo. —Kaminari tomó uno dejándole a Sero el otro— ¿Pasa algo?

Su acompañante negó, solo sonrió y subió al asiento del copiloto, ¿que iban a hacer ahora?, no podían conducir para siempre, el dinero comenzaba a escasearles y ahora ya no eran solo ellos, cómo podría hacerse cargo de Denki y el crío que descansaba en su abdomen.

—Han, ya es hora ... —"¿Uhm?" le escuchó— es hora de volver a casa, dejaremos que nuestros padres se encarguen de nuestro "pequeño accidente".

—Pero- ¿Denki que estás pensando?, sabes que ellos nos van a separar en cuanto nos vean y te llevarán lejos de mi, a ti y a nuestro hijo.

—Hanta, llevas quince dólares en el bolsillo, tenemos dieciocho. ¿Que vamos a hacer con un niño?

—Crees que no lo se, ... Denki se perfectamente nuestra situación pero ... no voy a permitir que me alejen de ustedes. Yo- buscaré un trabajo, una casa, me esforzaré por terminarme la universidad, no les faltará nada te lo juro. Escapemos juntos.

Denki siempre era el más aventado de los dos, Hanta lo sabía a la perfección pues era una de las cosas que lo habían enamorado de él. Siempre optimista, no le importaba lo que el resto dijera, entonces, ¿por que ahora estaba dispuesto a dejar que sus padre los separaran y decidieran el futuro de su hijo?.

Lo cierto es que Kaminari tenía miedo, ya de por sí había sido difícil que sus padres aceptaran que a él no le gustaba ser una chica. Además él sabía que podía pasar eso, se arrepentía de no a verse cuidado mejor, o de no a ver pedido que le quitaran el vientre cuando hizo sus cambios físicos para obtener su apariencia actual. En parte Hanta había sido un gran apoyo para él, pues no es fácil enterarse de que tú mejor amiga se quiere "convertir" en un chico, y más si esa amiga es la chica que te gusta.

Sin embargo él siempre había estado ahí, apoyándolo, en su primer corte de cabello, su primer cambio físico, incluso le había dicho que no le importaba si era un él o ella, pues él le seguiría queriendo de cualquier manera. Por esa razón estaba seguro de que quería dejar su vientre, pues quería poder darle una descendencia. Más no espero que tan pronto, y mucho menos que sus padres reaccionaran de esa manera, apenas dándoles tiempo de salir cuando se los dijeron.

Sero mordió levemente su labio, estaba nervioso, sabía que Denki se estaría echándose toda la culpa de su actual situación, quizá incluso arrepintiéndose de algunas decisiones. Él tomó su mano a lo que su pareja correspondió el agarre sujetándose con fuerza, lo abrazo y este volvió a romper en llanto. Sentimental, era la palabra perfecta para describir a Denki pues no dudaba en expresar lo que sentía, y cuánto le afectaba, como la desaprobación de sus padres.

—¿Me dejarías si te digo que no quiero volver?. —sollozó el rubio.

—Jamás lo haría, es más ... esperaba que me pidieras que no volviéramos. —confesó con una risilla— ¿quieres que busquemos un hotel barato donde quedarnos esta noche?

—No, ay que quedarnos aquí. Me gusta ver el cielo nocturno.

—¿Quieres ir a tomar aire fresco?. —el rubio asintió—

Ambos bajaron del auto y caminaron hasta salir de la enorme construcción en medio de la nada, el viento helado les erizaba la piel por lo que Hanta atrajo a Denki hacia él para darle calor. En la obscuridad de la noche la luna y las estrellas iluminaban el rostro de su amado, resaltando los preciosos orbes ambarinos que poseía. Una sonrisa se dibujó en su rostro, volteando a ver a Sero.

—¿Podemos formar una familia? —indagó el pelinegro—

—¿Sin un hogar?, ¿siendo nómadas?. —Cuestionó con una risilla.—

—Tu eres mi hogar Denki. —le informó.—

—Kaminari sonrió ante su confesión, dejando que las lágrimas se apoderaran de su rostro pues estaba feliz de tener a Sero consigo.— y tú el mío Hanta.

Segundo día completo

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Segundo día completo.

Se que es corto, pero me gusto, se me hizo bonito. Y por si se lo preguntan Denki en esta historia es Trans. O sea que solía ser una chica y ahora pues es un chico, por si tienen dudas. Ojalá les halla gustado y hasta mañana.

💿🎧 Deja vu - Jaxxi 🎧💿

Naabot mo na ang dulo ng mga na-publish na parte.

⏰ Huling update: Jul 30, 2022 ⏰

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