sucesos irregulares

25

Narra Alan.

Hay cordeles negros atados en los cuellos de todos mis compañeros, incluyéndo el mío, lastimandolos sin siquiera saber que están siendo lastimados por una maldición.

—Pero Tomas, ¿por qué las brujas maldijeron la escuela? —digo.

—No creo que su objetivo fuera la escuela, creo que nosotros somos el objetivo —dice Tomas preocupado.

—¿Por qué?

—¿Recuerdas a Enrique? —pregunta Tomas.

—¿El loco que casi me mata? —pregunto enojado.

—Sí —responde Tomas y continua—: Bueno el día que lo detuvimos y después tuvimos que irnos del lugar sin ser vistos, alguien nos observaba desde las sombras.

»Al principio pensé que era un animal, pero ayer que salí de la escuela vi un enorme cuervo negro en uno de los techos y lo seguí sin que me viera, hasta unas bodegas abandonadas en las cuales no había nadie, asi que pensé que solo estaba siendo un poco paranoico, pero después el cuervo se acercó a un tubo roto: Los encontré.

»Despues de eso quedé inconsciente, no supe lo que pasó pero al parecer no me hicieron daño, así que regrese rápido a la escuela y ya todos estaban con esos hilos negros amarrados al cuello.

—¿Y no sabes que es esta maldición? —pregunto nervioso

—Es una entidad de la suerte mutada y combinada, tiene una determinación obsesiva para encontrar algo o alguien con una maldición común de las brujas.

—¿Entonces ya nos encontraron? —pregunto asustado.

—No nos buscan a nosotros, busca a alguien más. Nosotros solo servimos como baterías para el ente —explica Tomas.

—¿Cómo no vienen por nosotros? —pregunto confundido—, pero hace un momento habías dicho que venían por nosotros.

—No, solo buscan eliminarnos, a la par que encuentran su verdadero objetivo.

—¿Y cuál es?

—No sé, pero tengo una leve sospecha de lo que buscan, debemos seguir los hilos hasta su origen tal vez encontremos a la persona que comenzó esto o a la que buscan —dice Tomas.

—Bien, te sigo. —Tomas y yo comenzamos a caminar por toda la escuela buscando el punto de convergencia de esta maldición.

—Oye Tomas y ¿cómo funcionan los poderes de una bruja? —pregunto mientras buscamos.

—En sí las brujas no tienen la supuesta magia negra, pero tienen la rara habilidad de controlar y manipular a los entes irregulares —me explica Tomas.

—Oye y todo eso de venderle su alma al diablo qué es —pregunto.

—En realidad eso es un plan muy elaborado que me da mucha pereza explicar —dice fastidiado—, mejor concéntrate en encontrar el origen de los cordeles negros.

—Ok —Guardo silencio.

Observo detenidamente mi alrededor, pero no se puede distinguir absolutamente nada, tengo que posicionarme en otro lugar.

—Tomas, ¿tú qué crees? ¿Deberíamos buscar un lugar más alto para ver mejor?

—Me parece bien —responde y ambos subimos por unas escaleras de mantenimiento hacia la azotea, allí se puede ver toda la escuela, ya una vez en ese lugar podemos ver que no solo hay un punto donde convergen los hilos si no que había varios

—¿Esto qué significa, Tomas?

—Nos están despistando —dice viendo el panorama—. Buscamos donde todo converge, pero debemos ver a quien no lo está afectando, alguien que en vez de estar amarrado, los hilos lo envuelven.