sixteen days; trueno ✓

prologue.

Chloe parecía haberse aislado del mundo porque el doctor hablaba algo con su mamá.

La rubia tuvo una enfermedad desde muy pequeña y nunca afectó su vida, o eso pensó.

Ya estaba en una etapa difícil, por lo que Chloe necesitaba someterse a una cirugía riesgosa o la enfermedad la mataría. El médico le explicó que la cirugía podría dejar daños, afectaría todo su sistema locomotor y Chloe ya no podría caminar. No quería pasar el resto de su vida en una silla de ruedas e incluso consideró que morir era lo mejor.

—Tiene que haber otra opción, por favor, lo prometiste. —su madre tenía lágrimas en los ojos, Chloe odiaba traer tantos problemas a su familia.

—Chloe necesita someterse a esta cirugía o solo le quedará un año de vida.  —Chloe miró fijamente al médico, siempre tan directo y duro con sus palabras.

—Pero no puede ser así, ¿cómo va a vivir sin poder caminar? ¡Tiene que haber otra solución!

—Mamá, no tenés que estar estresada.—la rubia respiró hondo mientras miraba a los dos. —ya tomé mi decisión.

Su madre se había puesto pálida y los ojos del médico se abrieron como platos ante el coraje de la chica. La mujer todavía estaba tratando de digerir el hecho de que su única hija quería morir, y tan pronto como la golpeó, se asustó.

—¡Nunca Chloe! No voy a dejar que te mates, nunca.

—Voy a morir de todos modos, o voy a quedar parapléjica, ¿crees que quiero ser privada de hacer las cosas que suelo hacer?  —la madre de la rubia volvió a tener lágrimas en los ojos. —es mi vida mamá, yo decido cuando quiero terminar con ella.

Tal vez Chloe estaba siendo egoísta, pero esta era la primera vez en su vida que pensaba primero en sí misma. A pesar de que aún vivía con sus papás, la chica ya tenía veinte años y su mamá sabía que era casi imposible cambiar el pensamiento de la chica, cuando tomaba una decisión, llegaba hasta el final.

—Chloe estas segura? Marcar esa aplicación es un poco complicado. —la rubia se encogió de hombros.

—Tómate el tiempo que sea necesario, pero ten en cuenta que ya tomé mi decisión.

Chloe respiró hondo mientras observaba al médico escribir algo en una hoja. Miró a su madre una vez más y luego le sonrió.

Sabía que estaba tomando la decisión correcta y nada la haría cambiar de opinión.